Los teléfonos inteligentes, especialmente los que pertenecen a la gama media y alta, suelen ser bastante costosos, por lo que muchas personas prefieren adquirir smartphones de segunda mano, los cuales se caracterizan por valer mucho menos. Lamentablemente, no todos los móviles usados que puedes encontrar en la internet pertenecen a la persona que lo está vendiendo, muchos de ellos son celulares robados. ¿Hay alguna forma de descubrirlo?
Cuando compras un teléfono robado estás siendo cómplice de un delito, ya que adquieres un dispositivo que fue obtenido de manera ilícita, incluso no sabes si el dueño original reportó el equipo. De haberlo hecho, habrás comprado un smartphone inservible, esto debido a que las operadoras tienden a bloquearlos para que no puedan utilizarlos. Aunque lleves el celular a 'desbloquearlo', esto significará otro gasto adicional.
La presentación del teléfono dice mucho. Por ejemplo, si es un equipo que viene en su caja y con los accesorios originales (cable, cargador, llave para tarjeta SIM, etc) es poco probable que sea un equipo robado. Sin embargo, si el vendedor solo quiere darte el celular (a un precio muy bajo ) y brinda excusas poco creíbles para no darte sus complementos, entonces estarás ante un ladrón que obtuvo el dispositivo de forma ilegal.
Otra forma de verificar si un teléfono usado es robado es a través del IMEI que vendría a ser el DNI del smartphone. Por lo general, cuando una persona es víctima de pérdida o robo de su móvil, lo reporta brindando este número de 15 caracteres que, por lo general, se encuentra en la caja. Aunque también es posible saberlo escribiendo el código *#06#. Una vez que lo consigas, deberás seguir estos sencillos pasos: