A la fecha, el router wi-fi es uno de los aparatos de conectividad más importantes en muchos hogares, ya que facilita que el usuario navegue en la red con sus dispositivos. Si tienes uno en casa, es probable que a pesar de la utilidad del equipo desconozcas qué importancia tiene la etiqueta que está pegada en uno de los lados y que registra información bastante relevante. Te contamos qué quieren decir los códigos y cómo influyen en la configuración de tu internet.
Como tal, a primera vista puede parecerte un elemento netamente estético, pero lo cierto es que puede ser de mucha ayuda cuando desees potenciar el rendimiento de tu conexión para que pases de tener un internet lento, a uno rápido y más seguro. Así, cada detalle juega un rol crucial para configurar tu red doméstica local.
El nombre de usuario (referenciado como SSID, por siglas de Service Set Identifier) permite identificar tu red inalámbrica y dicha denominación es visible cuando buscas puntos de conexión disponibles en tus dispositivos y la distingue de otras cercanas.
Por su lado, las credenciales de inicio de sesión son esenciales para acceder a la configuración del dispositivo desde la web. Con la dirección IP vas a la página de inicio de sesión, introduces el nombre de usuario y la contraseña para efectuar los ajustes correspondientes. Por ejemplo, puedes modificar la seguridad, fijar reglas de firewall, establecer el reenvío de puertos y actualizar el firmware.
Es importante que consideres que nunca debes compartir tu nombre de usuario y contraseña (esta última debe ser muy fuerte para evitar infiltraciones). Además, tu dirección IP se suele identificar como 192.168.1.1 de forma predeterminada y el usuario puede ser Admin o User, con una clave que dependerá del modelo del router.
Del mismo modo, el WPS (siglas de WiFi Protected Setup) señala la compatibilidad de tu equipo con dicha tecnología que destaca por permitir que dispositivos se conecten sin la necesidad de ingresar la contraseña de forma manual. Al ingresar el PIN en el equipo a conectar (celular, tablet, entre otros) y presionar el interruptor, se vincularán automáticamente.
Los routers actuales pueden transmitir señales en dos bandas de frecuencia: 2.4 GHz y 5 GHz. La primera tiene un mayor alcance y atraviesa mejor a través de paredes, pero su potencia es más baja y puede sufrir constantes interferencias. Por otro lado, la segunda ofrece velocidades de transferencia más veloces y un ancho de banda más amplio, pero su alcance es más limitado.
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El número indica el modelo del router, un detalle útil cuando requieras encontrar información técnica, manuales de usuario y actualizaciones de firmware relacionados. En el caso del número de serie, el identificador se asigna al dispositivo en su fabricación, es único y puede que te haga falta para registrarte en el soporte técnico o para tus reclamaciones de garantía.
Los aparatos que se vinculan a tu red tienen una dirección MAC (Media Access Control) que los identifica. Las direcciones las coloca el fabricante del router, son permanentes y sirven para dirigir el tráfico de datos a cada dispositivo. Así puedes gestionar quiénes pueden acceder a tu punto local para elevar el filtro de seguridad y evitar infiltraciones.