“No, no tengo ese cargador”: esta es una de las frases que más se menciona últimamente entre los usuarios que tienen celulares, quienes ahora poseen más de una opción en las entradas USB para poder usar en sus dispositivos móviles.
El avance de la tecnología ha provocado que algunos componentes y elementos vayan evolucionando, con el fin de dejar atrás los clásicos modelos que se utilizaban en ciertos equipos, para desarrollar una nueva línea común entre las personas de todo el mundo.
Por ello, la mayoría de compañías del rubro ha empezado a optar por la realización y distribución de equipos con la entrada tipo C para poder cargarse, con el objetivo de tener un lineamiento más acorde al mercado actual. A pesar de ello, hay quienes aún cuentan con los tipos A y B, los cuales se diferencian en varios aspectos del modelo más empleado en la actualidad. En ese contexto, te presentaremos la comparativa entre cada diseño.
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Es necesario mencionar que la tecnología USB no solo está presente en los celulares, sino también en varios equipos como las computadoras, tablets y otros dispositivos que se encuentran en el mercado actual. El principal motivo de las diferentes opciones de modelos que salen se debe a que las reguladoras del rubro encuentran algunas fallas o características que deben ser mejoradas para la comunidad.
Por ello, del tipo A, que se desarrolló en la década de los 90, hasta el tipo C, que de momento es el más popular y vendido, han realizado varias modificaciones para potenciar su rendimiento. Cada uno tiene sus propias particularidades:
La mayoría de los equipos que usan cables tienen este tipo de conexión, tal como pasa con los ordenadores que tienen varias entradas, que hasta ahora incluyen este formato. Sobre su función como USB, sirven tanto para cargar dispositivos como para transferir información, aunque ya no son tan comunes, pues desde su renovación con el modelo Macho A se comenzó a descontinuar la gama.
Hasta la fecha, este ha sido el modelo más desarrollado en toda la historia, pues si bien ya se ha instaurado el conocido USB B estándar, ha tenido diferentes versiones con el paso del tiempo. Su realización se dio con el objetivo de que sirva como conexión de dispositivos periféricos sin correr el riesgo de conectar dos equipos host entre sí.
Finalmente, está el tipo de entrada más actual y distribuido, gracias a sus mayores velocidades de transferencia y capacidad de brindar energía. Al ser un modelo más reciente, no es compatible con todos los ordenadores y en algunos dispositivos móviles.
En su momento, llegó como una interfaz USB junto con el nuevo estándar USB 3.1., y tiene como principal añadido que los puertos del controlador de host usan conectores de flujo ascendente.