Los navegadores Google Chrome, Microsoft Edge y Mozilla Firefox son actualmente los más usados por los usuarios para poder acceder a internet y realizar múltiples actividades. Una de las principales ventajas que ofrecen estas plataformas online es el mecanismo de actualización automática que ofrece una protección más eficiente a comparación de otras páginas, como por ejemplo, Internet Explorer.
Dicho esto, a pesar de que se sabe públicamente que el buscador dejará de existir desde el próximo 15 de junio del 2022, los hackers aprovecharán este lapso para hacer de las suyas en este navegador, ya que, según el portal Bleeping Computer, se han encontrado dos opciones de vulnerabilidad para seguir atacando de manera virtual.
Por un lado, los ciberataques de Magniber, que se basa en una fractura de la memoria producida al navegar por un sitio web creado con una configuración especial, se rastrean con los códigos CVE-2021-26411 y CVE-2021-40444 y ya han sido reportado en países asiáticos como Corea del Sur, China, Hong Kong, Singapur, Malasia, entre otros.
Por otro lado, el segundo tipo de ataque cibernético consta de la ejecución remota de un código en el motor de render en Internet Explorer, a la hora de abrir un archivo o documento que contenga virus o configuraciones malintencionadas.
La web StatCounter informa que el 1,15% de las páginas visitada alrededor del mundo son desde Internet Explorer. Luego de tantas críticas al navegador, Microsoft decidió retirarlo y terminar así una trayectoria de más 25 años, en los que logró estar entre los navegadores de internet con mejor reputación y de mayor uso a nivel internacional.