Nadie está libre de accidentes. Al tratarse de un dispositivo tan pequeño, los AirPods corren el riesgo de caerse con facilidad en cualquier sitio, como en un inodoro, lavabo, lavadora, piscina y más. Este incidente puede ocasionar que ya no suenen como antes o, en el peor de los casos, que se malogren por completo.
Si bien los AirPods Pro son resistentes al agua y sudor, no son aptos para ser sumergidos. Por lo tanto, no son adecuados para utilizarse en deportes acuáticos o dentro de la ducha. Con respecto a su estuche de carga inalámbrica, este accesorio no es a prueba de agua ni sumergible.
Ante este tipo de situaciones, el primer consejo a tener en cuenta es actuar con rapidez, ya que cada segundo es crucial para evitar el menor daño posible en los componentes internos de los AirPods. Para ello, sigue estas recomendaciones:
Adicionalmente, puedes utilizar la aplicación Sonic para expulsar el líquido excedente. Disponible en la App Store, esta herramienta gratuita reproduce tonos en diferentes frecuencias con el objetivo de provocar que los parlantes boten aire con la suficiente potencia para eliminar los residuos de agua.
La aplicación para limpiar los altavoces del iPhone. Foto: App Store
Es importante resaltar que bajo ningún motivo debes colocar los audífonos en un lugar donde tengan contacto directo con el sol o en el que estén expuestos a altas temperaturas. Asimismo, evita meterlos en su estuche de carga hasta que se encuentren completamente libres de humedad o líquidos.
Si tus AirPods o AirPods Pro se exponen a cualquier sustancia que puede provocar manchas u otro tipo de daño, como jabones, champús, acondicionadores, cremas, perfumes, disolventes, detergente, ácidos o alimentos ácidos, repelente para insectos, pantallas solares, aceite o tintura para el cabello, haz lo siguiente:
Si el estuche de carga inalámbrica también entra en contacto con líquidos, colócalo boca abajo con la tapa abierta para que se seque. Asimismo, puedes pasarle un pañito de microfibra para eliminar algún residuo acuoso.