La carga rápida de las baterías en los smartphones ha evolucionado con buenos resultados en los últimos años; sin embargo, una nueva técnica promete acelerar mucho más el proceso en la actualidad y reducir el tiempo necesario a tan solo cinco minutos. Todo gracias a un estudio hecho por la Universidad de Cambridge. ¿De qué trata? Te contamos todos los detalles.
La investigación de dicha casa de estudios fue publicada en la revista Nature. Se trata ciertamente de una nueva técnica que podría aplicarse a todo tipo de baterías, incluidas las de smartphones y laptops, para reducir el tiempo de carga a cinco minutos para alcanzar el 100%.
¿Cómo funciona? Según lo publicado, todo recayó en el hecho de “mirar dentro de las baterías de iones de litio y seguir su movimiento en tiempo real”. Dicho procedimiento permitió que se puedan identificar procesos de “limitación de velocidad” para así diseñar una carga rápida lo suficientemente efectiva en el menor lapso de tiempo.
Uno de los mejores aspectos de esta técnica es que supone un costo bajo, además de que implica la mejora de los materiales ya existentes en los procesos de fabricación de baterías. Como resultado, el desarrollo de estas últimas también se puede acelerar.
Un norte ya definido por el equipo de investigación es que las baterías podrían usar cada vez menos combustibles fósiles, ya que se van identificando y superando más obstáculos tecnológicos que lo impiden.
En la actualidad, las baterías de iones de litio ofrecen una de las más provechosas densidades de energía. En el día a día, esto se traduce a una mayor duración de la vida útil (a comparación de otros tipos).
Pese a ello, este tipo de baterías todavía están lejos de ser aplicadas a otro tipo de productos como los carros eléctricos y el almacenamiento para energía solar. No superan la densidad energética de la gasolina y, además, suponen un fuerte riesgo al sobrecalentamiento que las puede hacer explotar.
En esencia, la técnica de la universidad mencionada supone un proceso microscópico electrónico de rayos X de sincrotrón (de costo elevado). “Para estudiar lo que realmente sucede dentro de una batería, es esencial que el microscopio haga dos procesos: observar que estas cargan y descargan durante un periodo de varias horas y capturar rápidamente los procesos que ocurren”, señaló Alice Merryweather, estudiante de doctorado del Laboratorio Cavendish en Cambridge.
“Descubrimos que existen diferentes límites de velocidad para las baterías de iones de litio, dependiendo de si se están cargando o descargando”, agregó Akshay Rao, doctor del mismo laboratorio. “Al cargar, la velocidad depende de qué tan veloz puedan pasar los iones de litio a través de las partículas de material activo. Al descargar, la velocidad depende de qué tan rápido se inserten los iones en los bordes. Si podemos controlar estos dos mecanismos, permitiría que las de iones de litio se carguen mucho más rápido”.