La propagación del coronavirus continúa impactando en la industria tecnológica. Este fin de semana, Samsung cerró temporalmente una de sus fábricas ubicada en la ciudad de Gumi, en Corea del Sur, como medida preventiva tras confirmar que un trabajador había sido infectado con la enfermedad.
A través de un comunicado de prensa, el gigante tecnológico informó que colocaron en cuarentena a todos los “que entraron en contacto con el empleado infectado en cuarentena”, además de tomar medidas para que se les pudiera realizar una prueba y detectar un posible caso.
La planta de producción está ubicada en la ciudad de Gumi, al sureste del país, y es responsable de la producción de una pequeña porción de los dispositivos de gama alta de Samsung, principalmente destinada para el mercado interno, como el Galaxy Z Flip y el Galaxy Fold.
Este lugar se encuentra cerca de la ciudad de Daegu, el centro de mayor brote de coronavirus en Corea del Sur. El gobierno surcoreano recientemente elevó su alerta por la enfermedad al nivel más alto ante el aumento del número total de infecciones. Hasta el momento, se han registrado en el país 763 casos de personas contagiadas con el COVID-19.
Tras esta situación, Samsung anunció el lunes 24 de febrero el reinicio de sus operaciones en la fábrica de Gumi, a excepción del piso donde trabajaba el empleado infectado, que recién fue reabierto este martes 25. La compañía surcoreana declaró que esperan no tener ningún impacto en la producción y que tienen la situación “adecuadamente bajo control”.
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