Esta madrugada, la Policía decomisó 5 kilos de marihuana en un laboratorio clandestino, ubicado en la cuadra 2 de la calle Inclan, en San Miguel. Además, en el lugar se hallaron equipos utilizados para extraer aceites de las plantas y para el cultivo.
Durante la intervención, miembros de la asociación "Buscando esperanza" se opusieron y aseguraron que el uso que le daban a la marihuana era con fines medicinales y que no er para otro tipo de consumo.
Aída Farfán, una de las madres de familia que forma parte de la asociación dijo: "Mi hija sufre de epilepsia refractaria, convulsionaba de 5 a 6 veces al día, tenía espasmos. Con el cannabis medicinal, mi hija encontró vida, ya no convulsiona y tiene menos crisis", dijo en medio de una protesta tras la incautación policial.
De la misma forma, Ana Álvarez comentó que utiliza la marihuana solo para tratar las convulsiones de su hijo de cuatro años.
La asociación "Buscando esperanza" cuenta con unas 80 personas que se benefician de las propiedades medicinales de la marihuana y que hace años envía cartas al Congreso para legalizar su situación.