El mejor amigo del hombre es hoy protagonista de estadísticas que inquietan a los médicos especialistas en trauma pediátrico: “Los casos de víctimas de mordeduras graves de perro atendidos en el primer trimestre del año supera las 12 mil personas CUIDADO INTENSIVO. Jhon Alvarado grave tras ser atacado por rottweiller. El dato ALARMANTE. Los niños y adolescentes son los que más sufren mordeduras de perros. En Lima las atenciones llegan al 35.1 %; en Chimbote supera el 51 por ciento. • Más de tres mil víctimas tuvieron que seguir tratamiento antirrábico. El mejor amigo del hombre es hoy protagonista de estadísticas que inquietan a los médicos especialistas en trauma pediátrico: “Los casos de víctimas de mordeduras graves de perro atendidos en el primer trimestre del año supera las 12 mil personas. De ellos 3,178 tuvieron que ser sometidos a un tratamiento antirrábico para prevenir la aparición de la rabia debido a que cuando este virus ingresa al organismo humano es mortal. Estas cifras fueron proporcionadas ayer por el doctor José Bustamante, miembro de Zoonosis de la Dirección General del Ministerio de Salud. Cada vez son más graves Estas revelaciones las hizo en el hospital María Auxiliadora, en Lima, donde son atendidos los niños Jhon Martín Alvarado Galván (5) y Ana María Huiman Cornejo (22). El primero fue atacado por un rottweiller de 4 años que su padre llevó a su casa como guardián, pues dos días antes les robaron todos los artefactos que habían adquirido con mucho sacrificio. La otra menor fue mordida en San Juan de Miraflores por un perro ‘chusco’ cuando acudía de la mano de su madre a una panadería. Pero lo que preocupa a los médicos es no solo el número de mordeduras severas , es decir, aquellas que además de tratamientos antibiótico y antirrábico requieren cirugía e internación. “Comprobamos que las mordeduras son cada vez más graves: tienen mayor profundidad y causan mayores desgarros en los tejidos”, señaló el médico Abel Salinas Rivas, jefe de la Unidad de Terapia Intensiva. Para el especialista, esa tendencia se debe a que “la gente se inclina cada vez más a tener perros de mayor porte, a los que adopta por cuestiones de seguridad.