Un niño de solo 9 años de edad, quien cursaba el tercer grado de primaria, falleció asfixiado luego de atragantarse comiendo unas uvas cuando disfrutaba de la hora de recreo en un colegio ubicado en el distrito de La Victoria, provincia de Chiclayo, en el departamento de Lambayeque.
El menor fue trasladado al centro de salud El Bosque. Foto: Emmanuel Moreno/La República
El trágico suceso ocurrió durante la mañana de este miércoles 27 de noviembre en el colegio particular El Edén. Las autoridades de este centro de estudio se percataron de la asfixia del menor. De inmediato, hicieron algunas maniobras con las que lograron expulsar solo una de las dos frutas que se encontraban atoradas en su esófago.
Posteriormente, el menor fue trasladado por el personal del colegio al centro de salud El Bosque, que se encuentra a cuatro cuadras del mencionado plantel educativo, pero llegó cadáver; según confirmó la jefa del establecimiento sanitario, Analí Cajusol Díaz, a los medios de comunicación.
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La República intentó obtener una versión de parte de los representantes de la institución educativa y profesores sobre lo ocurrido con su estudiante, pero todos evitaron pronunciarse.
La UGEL Chiclayo comunicó que los representantes de El Edén indicaron que brindaron el auxilio a su alumno. No obstante, se ha solicitado a la directora y a la profesora a cargo del aula un informe detallado de lo sucedido. Asimismo, se ha recomendado que se brinde soporte emocional a los estudiantes y a los padres de familia.
Familiares de la víctima acudieron al hospital. Foto: Emmanuel Moreno/La República
Personal docente trató de auxiliar al menor que lamentablemente falleció. Foto: Emmanuel Moreno/La República
En caso de atragantamiento, el Sistema de Atención Móvil de Urgencias (SAMU) del Ministerio de Salud destaca la importancia de la maniobra de Heimlich como un método eficaz y seguro para liberar las vías respiratorias obstruidas. Esta técnica, ampliamente respaldada por su efectividad, es fundamental para evitar complicaciones graves que puedan poner en riesgo la vida de la persona afectada.
Antes de realizar la maniobra, es crucial verificar si la persona aún puede emitir sonidos. Si puede hacerlo, se le debe pedir que tosa con fuerza, ya que esto podría ayudar a expulsar el objeto que está bloqueando la vía respiratoria sin necesidad de intervención adicional. Sin embargo, si la persona no puede emitir sonidos, esto indica una obstrucción total, y la maniobra de Heimlich debe aplicarse de inmediato.
Para llevar a cabo la maniobra de Heimlich, la persona que brinde ayuda debe situarse detrás de la víctima, rodear su cintura con los brazos y localizar el ombligo. Se debe formar un puño con una mano y colocarlo justo encima del ombligo, mientras que la otra mano sostiene el puño. Luego, se debe realizar una compresión rápida hacia adentro y hacia arriba para tratar de expulsar el objeto. Si la persona pierde el conocimiento, se deben hacer compresiones en el esternón para despejar las vías respiratorias y restaurar el flujo de aire.