El 21 de agosto de 2022, Anthony Camizán Guerrero, un joven estudiante de ingeniería civil en la Universidad de Piura (Udep), fue reportado como desaparecido después de salir de su vivienda en el distrito de Canchaque, Piura, rumbo a su universidad. A dos años de este trágico suceso, su paradero sigue siendo un misterio, y el caso está plagado de controversias y sospechas que apuntan a un efectivo policial como el principal responsable.
Según relató Junior Camizán, hermano del desaparecido, Anthony partió hacia Piura aquel día, pero nunca llegó a su destino. Las investigaciones apuntan al suboficial de la Policía Nacional del Perú (PNP), Edixon Rone Córdoba Godos, como la última persona en haber visto al joven con vida.
Según el propio suboficial, él transportó a Anthony en su motocicleta desde Canchaque hasta el cruce de Salitral, donde supuestamente lo dejó para que tomara un transporte hacia Piura. En su declaración policial, Córdoba Godos afirma: "Me pidió que le prestara mi moto para viajar a Piura, pero le dije que no tenía SOAT. Entonces, me pidió que lo llevara hasta Salitral para que tomara su carro, y accedí".
Hermano del universitario desaparecido, continúa con la búsqueda de Anthony Camizán. Foto: Generación Orgullo
Pese a que Córdoba Godos fue la última persona en ver a Anthony, sigue laborando como efectivo policial, lo que ha generado indignación entre los familiares y amigos del joven desaparecido. Los allegados de Anthony han denunciado la falta de celeridad y transparencia en las investigaciones, apuntando a una posible protección institucional hacia el suboficial, lo que estaría retrasando el esclarecimiento del caso.
La gravedad del caso y la falta de avances han llamado la atención de organismos internacionales. El Comité Contra la Desaparición Forzada de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) ha solicitado al Estado peruano que tome acciones urgentes y que informe sobre las investigaciones realizadas por la Fiscalía de la Nación y la Policía Nacional del Perú.
Según la ONU, la respuesta del gobierno peruano sobre el desarrollo de las investigaciones debía ser enviada el 18 de octubre de 2024. Sin embargo, hasta la fecha, no se ha proporcionado ninguna información oficial sobre los avances o resultados de la investigación, contó el hermano de la víctima a La República.
El llamado de la ONU refuerza las sospechas de los familiares de Anthony, quienes aseguran que el suboficial Córdoba Godos ha sido protegido por sus superiores. Según las denuncias de los familiares, existe un patrón de encubrimiento que ha retrasado el caso y que los ha llevado a seguir exigiendo justicia a través de protestas y manifestaciones públicas.
Familiares sufren por desaparición de joven estudiante. Foto: La República
Según los familiares, Anthony mantenía una relación sentimental con el suboficial Edixon Rone Córdoba Godos, lo que podría haber influido en los hechos que desencadenaron la desaparición. Tras ello, el presidente del gremio Generación Orgullo, Alex Núñez, pidió “considerar la orientación sexual de Anthony en las investigaciones, reconociendo que esta característica pudo influir en su desaparición".
Desde la desaparición de Anthony, su familia ha luchado incansablemente para obtener respuestas. Denuncian la lentitud y falta de voluntad de la Fiscalía para llevar a cabo una investigación exhaustiva y transparente. La falta de avances, sumada a la permanencia del suboficial Córdoba Godos en su puesto, ha generado indignación y desconfianza hacia el sistema judicial.
La familia de Anthony, junto a organizaciones de derechos humanos, continúa organizando marchas y protestas exigiendo justicia y celeridad en las investigaciones. Han expresado su temor de que el caso quede en el olvido, como tantos otros en el país, y que la impunidad prevalezca si no se toman acciones inmediatas.
Si eres o conoces a alguien que ha sido afectada o involucrada en hechos de violencia familiar o sexual, comunícate de manera gratuita a la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, que cuenta con un equipo especializado en “brindar información, orientación y soporte emocional”.
Además, la Línea 100 tiene la facultad de derivar los casos de violencia familiar o sexual más graves a los Centros de Emergencia Mujer o al Servicio de Atención Urgente. Este servicio atiende las 24 horas, todos los días del año (incluye feriados).