Durante una reciente exploración arqueológica en el norte de Perú, se descubrió un templo ceremonial que desafía las cronologías establecidas. Este lugar posee una antigüedad estimada en más de 5.000 años, lo que lo sitúa como significativamente más antiguo que el famoso Chichén Itzá en México, construido alrededor del año 800 d.C. Este hallazgo no solo amplía nuestro conocimiento sobre las primeras civilizaciones en América, sino que también revela prácticas religiosas únicas y desconocidas hasta ahora.
El templo se encontró en el Complejo Arqueológico Los Paredones de la Otra Banda - Las Ánimas, en Lambayeque, a 48 kilómetros de Chiclayo. Desde el inicio de la campaña arqueológica el pasado 3 de junio, el sitio ha revelado detalles fascinantes sobre su estructura y uso.
"Posiblemente, estemos frente a un recinto religioso de 5.000 años de antigüedad que constituye un espacio arquitectónico definido por muros construidos con tapia. Tenemos lo que habría sido una escalinata central desde la cual se ascendería a una especie de escenario en la parte central", manifestó Luis Armando Muro Ynoñán, director del proyecto.
Las excavaciones revelaron dos unidades arqueológicas significativas. En la primera unidad se desenterró una estructura monumental religiosa del período formativo, con frisos en alto relieve que muestran cuerpos humanos con cabezas de aves, felinos y garras de reptiles.
"Se han excavado dos unidades arqueológicas, descubriendo en la primera unidad restos de una arquitectura monumental religiosa perteneciente al periodo formativo que tendría aproximadamente 5.000 años de antigüedad", detalló Muro.
Este descubrimiento se llevó a cabo en Lambayeque. Foto: Gobierno del Perú
En la segunda unidad se identificó una arquitectura ceremonial del periodo Mochica tardío (600-700 d.C.), con contrafuertes y una gran plataforma escalonada. También se descubrió la tumba de un infante de 7 a 8 años, perteneciente a una época posterior.
"Este menor fue enterrado en un relleno constructivo ubicado en la parte baja de la huaca, al parecer como una ofrenda humana. A la espera de los análisis bioarqueológicos que determinen la causa de su muerte, por ahora desconocemos si fue sacrificado o si fue colocado allí tras su fallecimiento", añadió.
En este sitio se hallaron los restos de un niño de aproximadamente 7 años. Foto: Gobierno del Perú.
El equipo de investigación, compuesto por expertos de la Pontificia Universidad Católica del Perú y la Universidad de California en Los Ángeles, con el respaldo del Ministerio de Cultura, ha realizado esta meticulosa investigación. Este esfuerzo colaborativo y multidisciplinario ha permitido descubrir, preservar y estudiar uno de los hallazgos más significativos de la arqueología peruana reciente.
De acuerdo con el portal Ingeoexpert, el origen de Chichén Itzá se remonta a la civilización maya, que habitaba esta ciudad desde aproximadamente el 800 d.C. Esta emblemática urbe en la península de Yucatán fue un centro de adoración y conocimiento, influenciado también por la cultura tolteca. Su construcción tuvo como propósito rendir culto al dios Kukulcán, representado en forma de serpiente, lo cual se refleja en la decoración del templo.
Además, teorías sugieren que el Sol y el dios de la lluvia también influyeron en su construcción, destacando la inteligencia y el conocimiento de la civilización maya en diversas materias como la geometría, las matemáticas, la astronomía y la acústica.