En un país tan violento y polarizado como el Perú, la salud mental es un problema que en muchas ocasiones es evadido por las familias. Esto puede deberse a muchos factores, como el miedo a expresarlo o esperar a que el tiempo y uno mismo lo resuelvan; pero cuando estos pensamientos empeoran, comienzan a nublar el pensamiento de algún ser querido y llegan al punto en que la falta de decisión de querer quitarse la vida, la herida se vuelve difícil de curar.
El Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC) ha identificado en su último informe sobre salud mental que, desde el 2020 hasta el 2024, se han registrado 5,576 intentos de suicidio, siendo el 30% de estos casos producido en menores y jóvenes de 15 hasta los 19 años.
Sin embargo, las estadísticas llaman la atención en el caso de la región de Loreto, donde los casos han aumentado en más del 100% desde el año 2020 (81) hasta el 2023 (247); y en Amazonas, donde los casos aumentaron en igual medida en más del 50% desde el 2020 (42) hasta el 2023 (100). Ambas ciudades han sido los lugares principales donde se han reportado los casos de violaciones a menores por parte de docentes en la ciudadanía Awajún.
Midiendo la brecha de género, las mujeres son las más afectadas desde la fecha propuesta por el estudio, que abarca desde 2016 hasta 2024. Según la CDC, de los 9,397 casos detectados, el 67.3% corresponde a mujeres, siendo la mayoría jóvenes de 15 a 19 años, quienes representan el 23% del total.
A pesar de que los centros centinelas que utiliza el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC) para medir los intentos de suicidio han aumentado —en el 2016 eran 11, y ahora en el 2024 son 178—, las cifras siguen manteniendo un rango de error, aunque mantienen una tendencia estable, pero que tiende al alza.
"El mayor índice de intentos de suicidio se registra en la zona de la sierra, donde existe un alto nivel de violencia, como la familiar, sexual y psicológica en algunos casos. Estos eventos están relacionados con diversos factores de salud mental, como la ansiedad, y también con personas que tienen dificultades para conectar con sus pares o que presentan problemas de personalidad. Esta situación se observa principalmente en el grupo de adolescentes y jóvenes, donde se registra un mayor número de intentos de suicidio", señaló César Munayco, director del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC).
Este aumento en la sierra se ve reflejado en las provincias de Arequipa, Ayacucho, Apurímac y Puno, ciudades que fueron golpeadas por las Fuerzas Armadas del Perú en las protestas contra el gobierno de Dina Boluarte.
Arequipa registra que hasta marzo de este año, 43 personas se han intentado suicidar, siendo superior a Lima, donde se ha identificado 40 intentos de suicidio.
En Ayacucho, al igual que Arequipa, presenta intentos de suicidios elevados, llegando hasta los 39 intentos de suicidio hasta el primer trimestre de este año 2024.
"La ciudad de Amazonas es otra zona donde se observa un mayor número de intentos de suicidio. Estos intentos están estrechamente relacionados con la violencia familiar y sexual, así como con la violencia en las parejas. En las áreas donde estos eventos son más frecuentes, o donde hay un mayor número de jóvenes con depresión, es probable que se incremente el número de suicidios o intentos de suicidio", indica Munayco sobre el caso del incremento en las regiones de la selva Perú.
Estos incrementos desde el 2016 hasta el momento se encuentran en el marco en el que se notificaron los hechos de violaciones a menores de edad por parte de los docentes en los poblados awajún, donde más de 500 escolares fueron víctimas y una parte de ellos se han contagiado con el VIH.
A nivel mundial, Perú se ha estado destacando por ser un país que lentamente se sumerge más en la violencia. El Índice de Paz Global (Global Peace Index), publicado por el Instituto para la Economía y la Paz (IEP), nos ha ubicado en el puesto 103 de los países más pacíficos del mundo, lo que indica que nos encontramos en un país cada vez más propenso a la desigualdad social y económica.
Esto, si lo visualizamos con las estadísticas diarias que presenta el Servicio de Atención Urgente (SAU), se puede visibilizar una problemática común en la sociedad peruana: la violencia contra la mujer representa casi un 80% de los registros de violencia sexual, psicológica, física y económica. Solo desde enero hasta el mes de mayo, la SAU registró 67,603 casos, de los cuales, 57,550 son denunciados por mujeres y 10,053 por hombres.
Sin embargo, según lo consultado con la CDC, sobre la tasa de suicidios, a pesar de que los hombres intentan menos veces suicidarse (contemplan solo el 32.7% del total de 9.397 intentos de suicidios), son quienes más fallecen por estas causas. La mayoría de las mujeres no perecen en el intento.
En conclusión, la mayoría de la violencia en el país se refleja tristemente en la violencia de género, donde la mujer es quien se ve vulnerada con más frecuencia, y a menudo dentro de la familia por factores como el conservadurismo y el machismo.