Un efectivo de la Policía desapareció en extrañas circunstancias después de salir de su vivienda supuestamente para hacer un trabajo de coordinación en la unidad antidrogas en la que trabajaba, en Junín.
La tarde del 31 de marzo fue la última vez que su familia tuvo contacto con él.
Según su esposa, Luz Aliaga, el suboficial Jesús Ángel Navarro Zamudio no tiene enemigos, problemas ni deudas. “Es muy querido por todos”.
Navarro Zamudio presta servicios en la División Antidrogas de la Divincri Huancayo. En la tarde del 31 de marzo, salió muy preocupado. Una hora después respondió una llamada de su esposa y le dijo que no podía hablar en ese momento y que luego le contaría. Se le notaba muy preocupado. Esa fue la última vez que Luz Aliaga habló con él.
Su familia teme que esté en manos de delincuentes, pues días antes de su desaparición sufrió el robo de su vehículo. “Capaz lo llamaron para pedirle dinero y ahora lo tienen contra su voluntad”, señaló la madre de familia.
Ella pide que la Fiscalía y la PNP intensifiquen la búsqueda con apoyo de la empresa de telefonía móvil que prestaba servicios a Navarro Zamudio.
"No entiendo por qué hasta ahora no se puede revisar su teléfono. Ahí debe estar el registro de las llamadas que recibió. También debe indicar dónde estuvo la tarde que desapareció", dijo angustiada.
Por indagaciones que hizo la propia familia de Jesús Navarro, se sabe que en los días previos a su desaparición se mostraba muy preocupado en la unidad donde presta servicios. "Algunos de sus compañeros creen que capaz recibía amenazas de los que tenían su carro y no decía nada para no preocuparnos", señala su esposa.