Delcar Rosales Ramírez, reportero del medio televisivo Latina, fue agredido por mujeres extranjeras cuando realizaba un trabajo de investigación de un presunto caso de suicidio, este hecho ocurrió en la calle Atahualpa cuadra 7, distrito de Iquitos.
De acuerdo a lo que se observa en el video registrado por otro colega, se escucha a las mujeres insultar al reportero, de pronto dos de ellas se acercan y empiezan a agredirlo físicamente, lo que ocasiona la caída de su teléfono que fue rápidamente recuperado por una sereno, para luego propinarle golpes en el rostro y patadas en el cuerpo.
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Por su parte, Delcar Rosales atinó a protegerse el rostro y pedirles que se retiren, a pesar de que los serenos y la Policía se encontraban en el lugar, no detuvieron a estas mujeres, pues cuando el reportero trató de irse con su vehículo regresaron acompañadas de varones.
Este grupo de extranjeros nuevamente con insultos y patadas arremetieron contra la motocicleta del hombre de prensa, para no dejarlo ir.
"Es parte de los gajes del oficio, lamento la situación que se dio, pasaré por el médico legista ahora", expresó Delcar Rosales.
Se sabe que el reportero acudió a la comisaría PNP Iquitos para asentar la denuncia respectiva por agresión física. Una de las sospechas fue identificada como Estefani Rodriguez Luque de 34 años, nacionalidad colombiana.
Haber publicado varios reportajes sobre las mafias que estafaron a cientos de personas en Puno mediante la modalidad de redes piramidales le ha ocasionado al corresponsal de La República, Liubomir Fernández, hostigamientos, amenazas y seguimientos.
A través de este diario, el periodista puso al descubierto a una organización criminal integrada por policías que captaba dinero ofreciendo 10% de interés mensual y, en lugar de pagarles, se compraban inmuebles. Precisamente, por las denuncias periodísticas, la Fiscalía estaba empezando a averiguar con qué dinero adquirieron los inmuebles a fin de incautarlos.
“Descubrimos que el abogado Enrique Calmet Choque se acercó a los afectados para proponerles tomar las casas que había comprado esta mafia, transferirlas y, así, recuperar su dinero. Publicamos cómo se estaban gestando estos hechos. Eso ha quedado registrado en video y audio en cinco reportajes publicados el año pasado en La República”, refirió Fernández.
Después de estas revelaciones, Calmet Choque habría hecho seguimiento a familiares del periodista a fin de presionarlo y amedrentarlo para que deje de informar. Precisamente, cámaras de vigilancia captaron estos movimientos en, al menos, dos oportunidades. Incluso, el 15 de febrero del presente año colocaron una trusa negra en la puerta de su casa. Fernández indica que el mensaje subliminal era 'vamos a atacar tu casa, a tu pareja'.
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