Con frases como “fuera, Joinnus” y “Machu Picchu es de Cusco y no del centralismo”, decenas de operadores de turismo y otros representantes de gremios salieron a las calles a protestar en contra de la decisión del Ministerio de Cultura de ceder la venta de boletos a la plataforma Joinnus.
Esta decisión no cayó bien a decenas de ciudadanos del pueblo de Machu Picchu ni a los trabajadores del sector desde que la titular Leslie Urteaga lo anunciara hace unos días.
El operador de turismo Alfredo Cornejo dijo a La República que seguirán protestando hasta que el Mincul dé marcha atrás, pese a que hoy se iniciaría la venta virtual de entradas.
“Hay un plan de privatizar Machu Picchu aduciendo que el Estado no tiene la capacidad de gestión. Es un tema que no podemos permitir. No puede ser entregado a unos cuantos”, sostuvo el representante.
Agregó que el proceso de elección de Joinnus fue irregular, sin justificación y que se les pagaría más de 8 UIT con comisiones de 3,9% por cada venta. Ante ello, tanto los trabajadores de la Dirección Desconcentrada de Cultura como otros gremios de turismo presentaron una acción de amparo ante el Poder Judicial aduciendo que no fueron notificados de este cambio.
Ícono. Hoy se inicia la venta de entradas a Machu Picchu. Foto: difusión
En la Oficina de Informática de la Dirección Desconcentrada de Cusco, trabajadores del sector impidieron que representantes de Joinnus ingresen a llevarse información para la implementación del sistema virtual de ingreso a Machu Picchu.
“Han intentado sacar información para que estén en operatividad. Si tenemos que ir hasta Machu Picchu a cerrar, lo vamos a hacer”, exclamó uno de los dirigentes del sindicato.
Ayer, el Ministerio de Cultura sostuvo una reunión con operadores de turismo; sin embargo, solo se invitó al sector que estaba de acuerdo con la medida.
“No nos invitaron, solo están viendo los intereses de un grupo”, finalizó Cornejo.