En medio de la caótica vida de San Juan de Lurigancho, se puede encontrar un gran oasis verde que contrasta con el desértico terreno del distrito. Se trata de las Lomas de Mangomarca, un ecosistema de 500 hectáreas que alberga a diversas especies de fauna y flora silvestre. Sin embargo, existe una planta que destaca entre todas debido a su resplandeciente color y a su relevancia histórica para el país.
La peculiar planta que crece en las Lomas de Mangomarca es la flor de Amancaes. De nombre científico Ismene amancaes, se trata de una especie que suele brotar al iniciar el periodo de neblina en la costa central del Perú (a fines del mes de junio, aproximadamente). Presenta grandes flores amarillas, agradable aroma y son muy apreciadas por su valor ornamental. Debido a las estrictas condiciones para su crecimiento (terreno, altitud y temperatura), diversos estudios señalan que no puede germinar en otras partes del mundo. Cabe resaltar que solo crecen una vez al año y tienen un tiempo de vida de dos a cuatro días.
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Flor de Amancaes en las Lomas de Mangomarca. Foto: Instituto de Cultura, Historia y Medio Ambiente (ICHMA)
La flor de Amancaes no solo embellece el paisaje de las Lomas de Mangomarca, sino que cumple un papel importante en su ecosistema. Esta flor capta la neblina del ambiente para condensar el agua. De esta manera, crean humedad para la germinación de otras especies. Sin embargo, debido la reducción de su hábitat causado por la expansión urbana, la flor se encuentra en vías de extinción.
De acuerdo al Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), Lima cuenta con más de 19.000 hectáreas de lomas con las condiciones apropiadas para el crecimiento de la flor de Amancaes. Estas zonas se encuentran en los distritos de Ancón, Rímac, Villa María del Triunfo y San Juan de Lurigancho. A continuación, una breve lista con algunos de estos espacios naturales:
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La flor de Amancaes ha maravillado a los peruanos desde tiempos virreinales. Según la Municipalidad de Lima, a mediados del siglo XVI se estableció la Fiesta de Amancaes con el objetivo de celebrar a San Juan Bautista. En este evento, que se realizaba cada 24 de junio, se podía encontrar música criolla, platos típicos, concursos de danzas y caballos de paso. Sin embargo, la actividad principal consistía en la recolección de la flor amarilla de Amancaes, las cuales crecían en las lomas donde se desarrollaba la festividad.
Debido a la relevancia de esta fecha, la Fiesta de Amancaes fue incluida en el calendario de la Identidad Limeña. No obstante, en la actualidad se ha perdido esta tradición por parte de las comunidades que viven cerca a las lomas. Ante esta situación, la municipalidad suele realizar actividades culturales para conmemorar esta festividad.