El lunes pasado, treinta ovejas en el distrito de Ocobamba, en la provincia de Chincheros (Apurímac), aparecieron muertas de manera extraña.
El Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa) hizo una verificación a la zona. Concluye que el rebaño fue atacado por animales salvajes como pumas y perros. El alcalde distrital de Ocobamba, Henry Vílchez Arango, dijo que este hecho no tenía precedentes. Por eso la población estaba conmocionada. Los animales tenían perforaciones en la cabeza, no tenían sesos ni ojos.
David Pereira Batallanos, director ejecutivo del Senasa de Apurímac, indicó que el insólito hecho ocurrió entre los sectores Lluchicancha y Tres Cruces, en una zona alta de la localidad en mención, a donde se envió a un veterinario de la entidad.
De acuerdo al informe del especialista, el ataque ocurrió entre la noche y la madrugada del lunes. Los propietarios de los animales estaban casi a un kilómetro del canchón rústico de las ovejas. Ello explicaría porqué recién al día siguiente se percataron de lo sucedido.
Pereira dijo que las ovejas, en su mayoría corderos, habrían sido atacados por pumas, y que algunos perros se habrían comido las partes blandas como los ojos. Además, mencionó que los animales estaban dispersos, lo que daría cuenta que tal vez estaban escapando.
El funcionario descartó que la masiva muerte se haya tratado de un atentado contra los productores, enfermedad o por supersticiones, como se estuvo especulando. También dijo que se encontraron 26 corderos muertos, pero cuatro ovejas adultas están desaparecidas.