La Empresa Municipal de Saneamiento Ambiental (Emsa) reducirá a la mitad el tiempo de abastecimiento del servicio de agua potable a los usuarios de la ciudad de Puno. Al respecto, el gerente general de Emsa Puno, Luis Aguilar Coaquira, explicó que, si en una zona determinada abastecían de agua durante 2 o 3 horas, ahora este tiempo se reducirá a la mitad y los usuarios deberán acumular el líquido en bidones y tanques.
El funcionario admitió que la nueva medida que regirá en los siguientes días afectará a varios sectores, pero afirmó que es necesaria para cumplir con todos los usuarios de manera racionada.
El agua de la ciudad de Puno se capta de tres lugares. El primero es el lago Titicaca, en el sector de Chimú. Con el agua de esa zona, se atiende al 75 % de la ciudadanía. Sin embargo, a raíz de la reducción de 40 centímetros de la altura del lago por la ola de calor y la ausencia de lluvias, se dejó de captar 10 litros de agua por segundo.
El segundo lugar es el río Totorani, ubicado en el centro poblado del mismo nombre. Debido al periodo de estiaje y al estrés hídrico, la captación de agua se redujo de 25 a 17 litros por segundo. “En un río que está secándose. Estamos camino a vivir lo que sucedió en el 2022, donde se llegó a captar solo 11 litros por segundo”, advirtió el funcionario Aguilar Coaquira.
El tercer lugar es el río Aracmayo, cuyo caudal se redujo de 7 a 0.50 litros. Lo que se logra captar no permite abastecer a los usuarios.
El funcionario reconoció que la afectación será mayor para quienes residen en las partes más altas. Son necesarios volúmenes óptimos para que, por presión de caída libre, el agua llegue a todos los sectores. Emsa Puno abastece del elemento a 137.000 habitantes. El sector más perjudicado asciende el 24 % de ciudadanos.