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Sociedad

Ciudadanos concursan por ser el bebedor más veloz de chicha de jora en Piura

Hombres y mujeres participaron en la competencia que premió hasta con S/200 al ganador. El peculiar evento ser realizó en la provincia de Morropón.

larepublica.pe
Ciudadanos concursaron por quién toma la bebida ancestral más rápido. Foto: captura de Chulucanas Noticias Piura

Un grupo de ciudadanos concursaron por ser el bebedor más veloz de chicha de jora en la provincia de Morropón, ubicada en Piura. "¡Sin botar, sin botar!", exigían los jurados y asistentes a los participantes del evento.

En la peculiar competencia no solo formaron parte hombres en el marco de los festejos por el Día del Padre, sino también se inscribieron mujeres decididas a llevarse el premio.

La actividad galardonó a los concursantes hasta con S/200. Asimismo, el segundo lugar se llevó S/100 y el tercero, S/50. El torneo consistía en tomar un litro de chicha de jora en el menor tiempo posible.

Varias rondas de participantes se debatieron por obtener el premio mayor. Algunos ciudadanos sufrieron algunos impases, pero nada grave.

El ganador fue un varón de nombre William Zapata, que tardó tan solo 13 segundos en tomarse la bebida ancestral.

Chicha de jora

De acuerdo con Perú Travel, la chicha de jora es una bebida que vio la luz durante el Imperio incaico.

Cuenta la leyenda que, durante el mandato de Túpac Yupanqui (entre 1456 y 1461, aproximadamente), el invierno era más intenso. Fuertes aguaceros azotaban el incanato y hubo muchas pérdidas, tanto materiales (destrozos en las viviendas) como de insumos: la lluvia se filtró dentro de los silos donde acopiaban el maíz, por lo que arruinó la cosecha almacenada.

Producto de la combinación del agua caída del cielo con el choclo, se fermentaron los granos de maíz. Casi como una coincidencia, descubrieron la malta de este producto. En un inicio, iban a repartir este nuevo líquido al pueblo. Pero al percibir su olor, pensaron que este se había estropeado y decidieron desecharlo.

Sin embargo, en una nueva casualidad, un indígena hambriento encontró este brebaje entre los desperdicios y lo tomó. ¿El resultado? Refrescó su sed... y se embriagó. Así, como una eventualidad, se dio el origen de la famosa chicha de jora.