José Gabriel Pinchi Guevara (37) es acusado de haber agredido sexualmente a su sobrina de 12 años desde abril de 2022. Además, la hostigaba y amenazaba a muerte para que la menor no cuente nada a sus familiares. Sin embargo, hace unos días, la víctima reveló este hecho a sus padres. Ellos denunciaron al sujeto en la comisaría de Canto Rey en San Juan de Lurigancho. No obstante, los agentes policiales lo liberaron alegando que no había pruebas de flagrancia.
Tía de la menor pidió a las autoridades que se haga justicia y vuelvan a capturar al sujeto. Foto: Rosario Rojas
"Él la ha amenazado todo este tiempo, hasta que mi sobrina dijo: 'Basta'. Recién es ahí que se ha venido a hacer la denuncia y eso no basta acá. Ella es una menor de edad, pero acá no entienden eso. Ellos dicen que no, que se tienen que basar en las leyes de la flagrancia para que recién puedan tomar acción", sostuvo a La República la tía de la agraviada.
De acuerdo con la pariente, el último 8 de mayo, tras haber sido liberado, Pinchi Guevara se acercó al colegio de la menor para volver a amedrentarla. "No es justo que este sistema de justicia tenga que ser de esta manera, donde el violador tenga derechos. El victimario tenga más derechos que la propia víctima. No es justo que, en este momento, este violador esté suelto y que lo hayan dejado en libertad", sostuvo la familiar.
Ante este panorama, los vecinos alertaron a más personas de este hecho y comenzaron a golpear al denunciado, enardecidos al saber que había salido impune. Finalmente, el sujeto fue trasladado de nuevo a una comisaría; sin embargo, fue puesto en libertad.
"Mi hermano es el que ha abusado de mi hija. Está en consumo de drogas y ahora lo han soltado. Él es una persona impulsiva. Él ahorita podría estar yendo a la casa de mis hijos y les podría hacer algo", indicó el padre de la menor.
Si conoces a alguien o eres afectada por hechos de violencia familiar o sexual, comunícate de manera gratuita a la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, que cuenta con un equipo especializado en “brindar información, orientación y soporte emocional”.
Además, la Línea 100 tiene la facultad de derivar los casos de violencia familiar o sexual más graves a los CEM o al Servicio de Atención Urgente. Este servicio atiende las 24 horas, todos los días del año (incluye feriados). La atención se realiza en quechua, aimara y castellano. Asimismo, se puede realizar desde un teléfono fijo o móvil.