A pesar de su aspecto limpio y fresco, muchas de las frutas y verduras ofrecidas en seis de los supermercados más reconocidos del Perú superan el límite máximo de plaguicidas que establece la norma peruana, de acuerdo con un informe realizado por el medio Salud con Lupa. Tales sustancias químicas presentan distintos niveles de toxicidad que pueden o no representar un riesgo para el bienestar de los ciudadanos.
Para la investigación, se tomaron 84 muestras de ocho tipos de frutas y verduras (ají amarillo, el apio, la fresa, la beterraga, el pimiento, la cebollita china y el tomate). De estos 84 ejemplares, 51 contenían plaguicidas por encima del límite máximo permitido por la norma sanitaria del Perú.
Los supermercados donde se tomaron las muestras fueron los siguientes:
De acuerdo con el estudio, el insumo que presentó las más altas concentraciones de sustancias tóxicas fue la cebollita china recogida en los supermercados Metro, Tottus, Plaza Vea y Wong. Este producto tenía hasta cuarenta veces más cantidad de plaguicidas que lo permitido por la norma peruana.
En segundo lugar, en el apio de los diferentes puestos de Minka, la sustancia metalaxil excedió hasta 14 veces el límite máximo permitido de plaguicidas y el tiabendazole, 4,6 veces.
En tercer lugar, se ubica el ají amarillo, en el que se “halló al menos 10 agroquímicos distintos en las muestras de los supermercados Metro y Tottus, incluido el carbofurano, que está prohibido en Perú desde septiembre de 2022 por ser muy peligroso para la salud y el medio ambiente”. En las muestras de Vivanda y Wong, se sobrepasó la cantidad autorizada de plaguicidas que pertenecen a las categorías de moderadamente peligrosos y muy peligrosos.
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En cuarto lugar, está el pimiento recogido en Metro, Tottus, Wong, Plaza Vea, y Vivanda. En esta hortaliza, se hallaron ocho plaguicidas diferentes, entre ellos, el profenofós, insecticida que excedió en 39 veces la cantidad máxima permitida a pesar de ser calificado como muy peligroso por su neurotoxicidad y las alteraciones que causa en el sistema nervioso.
En las muestras de tomate recogidas en Tottus, Plaza Vea y Vivanda, se hallaron entre cuatro y siete veces los límites máximos permitidos del insecticida triazofós. Lo mismo pasó con el fipronil, sustancia con posibles efectos cancerígenos.
En las muestras de fresa recogidas en Metro, Wong y Vivanda, se halló dos veces más de concentración que los límites permitidos de los plaguicidas pirimetanil, tebuconazole, clorfenapir y abamectina.
En séptimo lugar, está la beterraga de los supermercados Metro y Vivanda. Este producto sobrepasó dos veces los límites permitidos para los insecticidas ciromazina y clorpirifos.