El chofer de una combi que presta servicio público de pasajeros de Trujillo al distrito de Casa Grande (Ascope) fue asesinado con disparos de bala la tarde del domingo 2 de abril, mientras ayudaba a bajar a los pasajeros de su unidad.
El conductor, identificado como Erick Biomedes Cortez Neira, detuvo su unidad en la avenida América Oeste, a la altura del Óvalo Papal, para que baje un pasajero que llevaba bultos.
El agraviado había descendido del vehículo para abrir la puerta y ayudar a bajar sus paquetes al usuario, cuando por detrás apareció un sicario que se acercó a menos de un metro y le apunto directo a la cabeza para dispararle.
El asesino subió a un vehículo que lo esperaba a pocos metros con uno de sus cómplices y huyeron con rumbo desconocido. El chofer quedó tendido en medio de la pista ante el asombro de pasajeros de la unidad y transeúntes, quienes se mostraron asustados por la manera fría como actuaron los sicarios.
Después de algunos minutos, hicieron su arribó efectivos policiales para tapar el cuerpo y cercar la escena del crimen con cintas amarillas hasta esperar la llegada de agentes de la División de Investigación Criminal de Trujillo y el fiscal de turno para que realicen las diligencias del levantamiento del cadáver.