Pese a los estragos del Niño costero del 2017 y la pandemia de la Covid-19 sobre el sector salud, las autoridades regionales y nacionales no han mejorado la capacidad de los establecimientos del primer nivel de atención. Ahora, tras un recorrido realizado ayer por este diario por las calles polvorientas y con aniegos de desagües, los puestos de salud siguen abandonados.
El centro de salud Túpac Amaru de Chiclayo luce en un pésimo estado, pues varios de sus ambientes ya no se pueden usar por las últimas lluvias. Días atrás, algunos de los servicios del establecimiento funcionaron en un local parroquial. En los exteriores del centro de salud solo prolifera el agua de desagüe con barro y montículos de basura.
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"Ni el personal de salud ni los pacientes merecen esto. No se pueden usar ni los baños. Los accesos están bloqueados por las aguas de desague. La lluvia de la madrugada empeoró los ambientes", dijo una enfermera.
Este diario también visitó el centro de salud José Quiñones Gonzales y constató filtraciones en los ambientes y humedad en las paredes. En el centro de salud Cerropón, al igual que en José Olaya, hubo desprendimiento de canaletas, como efecto de las constantes precipitaciones que empezaron durante la segunda semana de marzo.
"Si la situación siempre ha sido crítica, pues con las nuevas lluvias todo se va salir de control. No hay respeto al personal de salud ni mucho menos al paciente", precisó una enfermera del recinto sanitario de Cerropón.
En el distrito de José Leonardo Ortiz, en el centro de salud de Atusparias se presentó filtraciones de agua por el techo y paredes, calaminas deterioradas, canaletas de los techos deterioradas, presencia de maleza y desagües colapsados en sus exteriores, entre otras situaciones que generan el riesgo a los usuarios. Similar situación se da en el centro de salud de José Leonardo Ortiz.
Un caso similar se da con los equipos médicos de las salas multifuncionales (sala de trabajo de parto y recuperación) afectados por las últimas precipitaciones, en los establecimientos de Reque, Pimentel, Monsefú, Mórrope, Salas y El Bosque.
Desde la Federación Médica de Lambayeque se pidió una intervención del Ministerio de Salud (Minsa) en los establecimientos de primer nivel de atención.