El pasado 14 de marzo, los estudiantes del nivel secundaria de la región Junín fueron beneficiados con la construcción de un complejo educativo. La ONG Creciendo y la fundación Patrizia fueron las encargadas de darles la oportunidad a un grupo de menores ashánincas.
"Está compuesto por cinco grandes aulas, cocina, despensa, dos anfiteatros al aire libre, biblioteca, servicios higiénicos separados y cuatro espacios de habitación para sus profesores. Cuenta también con una cisterna que bombea agua hacia el colegio y tiene un elemento tecnológico que convierte el agua en potable para que los jóvenes puedan disponer del líquido elemento en su mejor versión", indicaron a La República.