Con cuadrillas de operarios de maquinaria pesada, volquetes, personal técnico, geólogos, ingenieros y geotécnicos, se trabaja a toda marcha para remover el material que cayó sobre la vía que dirige a las personas a Huaraz, en la zona entre Chasquitambo y Hornillos, y que incluso dañó un tramo del mineroducto de Antamina.
Según el más reciente reporte, se han logrado retirar miles de toneladas de tierra y rocas; sin embargo, el mayor reto se presenta por cuenta del agrietamiento que hay en algunos sectores de la carretera y las precipitaciones de que no cesan en esta parte del territorio.
“El derrumbe es grande y la decisión es no abrir el paso hasta que garanticemos un tránsito seguro por esta zona. Estamos trabajando a toda máquina con expertos, socorristas y autoridades departamentales y municipales, con toda la maquinaria que se requiere para la remoción de la tierra”, indicó un representante del gobierno regional.
El mineroducto de Antamina es una tubería cuyo diámetro promedio no supera los 25 centímetros. Foto: difusión
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El mineroducto de Antamina es una tubería cuyo diámetro promedio no supera los 25 centímetros (similar a la dimensión de una pelota de fútbol). Este sistema permite transportar concentrados minerales hasta el puerto de embarque, ubicado en Huarmey. Los trabajos que se realizan en este tramo permitirán normalizar las operaciones.
En forma paralela, las autoridades regionales, locales, Provías y Antamina continúan el trabajo coordinado para restablecer la transitabilidad de importantes vías de la región afectadas por las lluvias registradas en los últimos días, que activaron diversas quebradas y generaron inundaciones.
Los deslizamientos se reportaron en la vía Huaraz-Lima, en la zona de Chaquistambo, a donde llegaron las autoridades de Áncash y el equipo de Antamina con maquinaria que ha trabajado para restablecer 50 km de la ruta, además de realizar otras labores de limpieza para habilitar el pase a los vehículos varados.
En el sector que une Pativilca y Conococha, afectado por la caída de rocas y deslizamientos, continúan los trabajos de remoción y recuperación para mantener el paso a la zona del Callejón de Huaylas, Conchucos y Bolognesi.
Frente a este panorama, las autoridades nacionales, regionales y locales, con el apoyo de Antamina, siguen redoblando esfuerzos para solucionar la emergencia en las áreas vulnerables de la región Áncash.
Vamos a continuar brindando el apoyo necesario a las autoridades de Áncash durante esta emergencia climática causada por el ciclón Yaku, a fin de disminuir los riesgos para los ancashinos y mantener la conectividad de las vías de comunicación terrestre de la región, señaló un representante de esa empresa minera.