Este martes 7 de marzo, el Juzgado Penal de la Corte del Callao condenó a cadena perpetua al profesor de fulbito Daniel Alfredo Aquije Salas por haber realizado tocamientos indebidos y agredir sexualmente a menores de entre 8 y 13 años de edad que eran sus alumnos. Además, esta entidad ordenó una reparación civil de hasta 30.000 soles para cada agraviado, así como el tratamiento psicológico correspondiente.
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Este caso aconteció en el 2020, cuando el detenido laboraba como profesor en la academia de fútbol Atlético Xeneise y entrenaba a los estudiantes en la loza deportiva Los Lobos, en el sector de Dulanto, en el Callao. De acuerdo al testimonio de una de las madres, tras los entrenamientos, este sujeto invitaba a los menores a su casa para jugar PlayStation. Sin embargo, una vez con los niños, el ahora sentenciado les mentía diciendo que había perdido los videojuegos.
Asimismo, otra declaración indicó que el agresor dejó de dictar clases en dicha cancha y comenzó a hacerlo en su domicilio. “En los últimos meses, ya no hacía los entrenamientos en la cancha, y él decía que no nos preocupáramos, que él los llevaba y él mismo los traía a las casas. Lo que sí noté extraño una vez fue cuando lo fui a buscar (a mi hijo) y no estaban en la cancha, sino en la casa de él”, contó otra de las progenitoras, que, desde ese momento, sospechó del maestro y se lo comentó a su esposo.
"En adelanto de fallo, el Juzgado Penal Colegiado especializado en Violencia contra la Mujer y los Integrantes del Grupo Familiar del Callao condenó a cadena perpetua a Daniel Alfredo Aquije Salas por la comisión del delito contra la indemnidad sexual-tocamientos, actos de connotación sexual o actos libidinosos en agravio de cinco menores y por violación sexual a tres niños", informó la Corte Superior del Callao.
Si conoces a alguien o eres afectada por hechos de violencia familiar o sexual, comunícate de manera gratuita a la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, que cuenta con un equipo especializado en “brindar información, orientación y soporte emocional”.
Asimismo, la Línea 100 tiene la facultad de derivar los casos de violencia familiar o sexual más graves a los CEM o al Servicio de Atención Urgente. Este servicio atiende las 24 horas, todos los días del año (incluye feriados). La atención se realiza en quechua, aimara y castellano. También se puede realizar desde un teléfono fijo o móvil.