El presidente de la Central Única Nacional de Rondas Campesinas del Perú (Cunarc), Santos Saavedra Vásquez, anunció que este 13 de marzo se realizará la gran marcha contra el Gobierno de Dina Boluarte y el Congreso de la República en la ciudad de Lima. El dirigente manifestó que participarán más de 4.000 agremiados de 15 regiones, quienes se organizan para dirigirse a la capital y garantizar una jornada de lucha exitosa y pacífica, la cual —explicó— tiene el respaldo de diferentes organizaciones sociales.
Santos Saavedra indicó a La República que ronderos de Cajamarca, Huánuco, Ucayali, La Libertad, Piura, Lambayeque, Áncash, Amazonas, San Martín, Cusco, Puno, entre otras jurisdicciones, finiquitan medidas para viajar a Lima y desarrollar las movilizaciones contra las autoridades nacionales.
PUEDES VER: Ronderos de Cajamarca a Dina Boluarte y congresistas: “Renuncien para evitar la muerte de más peruanos”
“Esta gran marcha es por la libertad del pueblo y expresar el rotundo rechazo contra la presidenta (Dina Boluarte), los congresistas y exigir elecciones generales en 2023. Los 4.000 ronderos forman parte del primer bloque de participantes en la jornada, pues esta no tiene fecha de término, lo que significa que cada semana se reconformen las delegaciones hasta lograr nuestros objetivos”, expresó Saavedra.
Los ronderos tienen una agenda definida contra las autoridades nacionales. Foto: difusión
En esa línea, manifestó que a nivel nacional son en total dos millones de ronderos, agrupados en bases comunales y comités distritales en la zona urbana y rural. “El acuerdo de los dirigentes que representan a una comunidad ronderil muy grande ha sido unánime para reiniciar las medidas de protestas, las que jamás terminaron, solo hubo una tregua, que nos demostró que Dina Boluarte y el Parlamento no quieren dejar el poder”, manifestó el rondero.
Santos Saavedra enfatizó que la Cunarc cumplirá su reglamento de disciplina para el control de las manifestaciones. “Nuestra protesta siempre es pacífica, es por eso que rechazamos a los infiltrados. La Policía nos terruquea y criminalizan las protestas, acusaciones que rechazamos enérgicamente”, explicó.