Después de la violencia ocurrida durante las protestas sociales en Juliaca, Puno, la noche de este último sábado 7 de enero, dirigentes sociales de la región Cusco ultimaron detalles para concretar el anunciado viaje a la ciudad de Lima.
De acuerdo a fuentes de La República, cada provincia (Cusco, Canchis, Calca, Quispicanchi, entre otras) estaría gestionando y organizando la logística necesaria para llevar las protestas sociales a Lima; además, se continuaría bloqueando las salidas a regiones vecinas en puntos estratégicos.
Desde el pasado 4 de enero, la provincia de Canchis bloqueó el paso vehicular en varios puntos, haciendo casi imposible el paso por dicha zona. Distritos como Combapata, Checacupe y la capital Sicuani han sido focos de este bloqueo.
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Al respecto, Claudio Checcori, dirigente del SUTEP en Sicuani, afirmó que su gremio también enviará una delegación a Lima para exigir la renuncia de la mandataria y la celebración de un referéndum constitucional.
A finales del mes de diciembre, Sicuani se enfrentó a un inminente desabastecimiento de alimentos y hasta limitó el retiro de dinero en bancos. El último sábado se acordó continuar con el paro indefinido y con ello, el transporte terrestre hacia Arequipa y Puno continuaría suspendido.
Si bien el anuncio no es nuevo, una fuente de La República afirmó que esta semana las primeras delegaciones iniciarán esta marcha de sacrificio a Lima. Sin mencionar días exactos, ya que se trataría de una estrategia para evitar la represión policial o posibles intervenciones en el marco del actual Estado de Emergencia, afirmaron que la decisión es definitiva.
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“Cada provincia va a evaluar la logística necesaria y la cantidad de ciudadanos que van a viajar a Lima, puede ser cualquier día, pero el acuerdo ha sido unánime”, expresó un manifestante a La República.
También precisaron que la protesta será simultánea, es decir, continuar con el bloqueo de accesos a la provincia de Cusco, mientras otro grupo realizará el viaje de al menos 23 horas hasta la capital.
En los últimos días, las protestas dentro de la ciudad capital han sido prácticamente inexistentes, actividades como los eventos deportivos, comercio y transporte público han vuelto a la normalidad. Incluso, varios turistas pudieron recorrer atractivos como Moray, Salineras, la Montaña de 7 colores y hasta el nevado de Ausangate.
Es decir, los bloqueos continuaron pero sí darán pases esporádicos a los buses turísticos y demás autos particulares. En tanto, los vuelos aéreos continuarán arribando de forma regular toda la semana.
Finalmente, luego de las masivas protestas de diciembre, los dirigentes cusqueños anunciaron que su prioridad será Lima y desde allí continuar con estas protestas que exigen la renuncia de Dina Boluarte y justicia para los manifestantes asesinados y otros cientos que resultaron heridos en enfrentamientos contra la Policía Nacional del Perú.