El Gobierno publicó este jueves 27 de octubre el decreto supremo que oficializa el fin del estado de emergencia sanitaria por la COVID-19 en el Perú; con esa decisión, se levantan todas las restricciones que se tenían hasta la fecha. Esta situación genera preocupación en los especialistas de Lambayeque con respecto al futuro de la vacunación para proteger a la población del coronavirus.
En conversación con La República, el coordinador de Inmunizaciones de la Gerencia Regional de Salud (Geresa) Lambayeque, José Enríquez Salazar, manifestó que esta decisión traería repercusiones negativas en el proceso de inoculación, puesto que haría creer a las personas que ya no es necesario que completen o inicien su esquema de vacunación contra el SARS-CoV-2.
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“Claro que sí tiene un efecto negativo en el proceso de vacunación. Las personas, conforme han ido en disminución algunas restricciones, como el uso obligatorio de las mascarillas y los cuidados en espacios públicos, aseguran que no necesitan la vacuna. Lambayeque tiene una brecha del 30% en terceras dosis y del 70% en cuartas dosis”, expresó el especialista.
Enríquez Salazar indicó que la inmunización es permanente en todos los centros de salud.
Enríquez Salazar refirió que si hace unos meses ya era complicado avanzar en la inmunización, hoy, con este nuevo escenario, la labor se hará mucho más difícil para el personal de salud. Para ello, su oficina ya trabaja en el rediseño de nuevas estrategias que apunten a acercar las dosis a los colegios y sitios de concurrencia masiva. Además, se plantea reforzar la sensibilización.
“Tenemos que redoblar esfuerzos y rediseñar nuestras estrategias de vacunación en los colegios y espacios públicos para garantizar la protección. Si hace unas semanas era difícil avanzar en la vacunación, hoy, con el fin del estado de emergencia, va a ser mucho más complicado llegar a las personas que le faltan alguna o no tienen ninguna de las dosis”, apuntó.
La Geresa informó que, a 20 días desde que se emprendió la vacunación contra la COVID-19 en la población con edades entre los seis meses y cinco años, solo se ha logrado aplicar la primera dosis a 1.600 menores. La meta en este grupo etario es de 101.808 niños. Enríquez Salazar detalló que el fármaco empleado para proteger a estas personas es el del laboratorio Moderna.