Cusco. Luego de una misa de cuerpo presente, los ataúdes de Mayumi Quispe Arenas; su esposo, Rossevelt Nieto Cisneros; y el hijo de ambos, Maxwell, fueron paseados por diversas arterias de la ciudad de Sicuani, provincia de Canchis, para darles el último adiós.
El cortejo fúnebre se extendió por más de una cuadra mientras en el ambiente sonaba la melodía de una banda musical. Las notas de los melancólicos huainos llegaron hasta la puerta del jardín Piloto 67 de la ciudad de Sicuani, donde la profesora del pequeño Maxwell dijo algunas palabras para recordar al niño y lamentar su pronta despedida y la de sus padres.
Las exequias de la familia continuaron en Sicuani. El ataúd del niño iba por delante alzado en hombros por un grupo de hombres, al igual que los cajones de sus padres. Precisamente, llegaron hasta el puesto de venta de Mayumi y Rossevelt, donde desde hace unos cuatro años se dedicaban a la venta de frutos secos en el mercado local. En el lugar, sus compañeros elevaron oraciones en nombre de la familia fallecida el martes 16 de agosto.
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La temprana muerte de la pareja y su hijo, así como la de la familia de Roosevelt, en un accidente de tránsito ha conmocionado y entristecido a Sicuani. Los ciudadanos no salen de su asombro y siguen sin creer que ya no esté más aquella pareja que, apenas hace unos días, rebozaba de alegría por su matrimonio.
En tanto, se conoció que los féretros con los restos mortales de la madre, la hermana, el tío y los sobrinos de Roosevelt ya están camino a Áncash, de donde eran naturales.