Cargando...
Sociedad

Capturan a presuntos asesinos de estudiante al que dispararon para robarle un celular en Los Olivos

Kevin Panduro y Lynn Buyón fueron arrestados por agentes de la División de Homicidios y la Beicce. Ellos habrían matado a Carlos Estrada Espino hace un mes en Los Olivos.

larepublica.pe
Los detenidos serían parte de la de la banda criminal Los Babys de Enrique Milla. Foto: composición LR/PNP

“Yo lo esperaba en casa, y a mi hijo lo estaban matando”, expresa su madre. La progenitora de Carlos David Estrada Espino (27) toma aire para respirar. Por momentos no lo encuentra, pero saca fuerzas porque así lo juró cuando se despidió ante el cuerpo inerte del joven que la tarde del 5 de julio fue asesinado de un balazo por intentar evitar el robo de su teléfono celular.

“Le prometí que me iba a encargar de que esto no quede impune”, explica. Y así ocurrió. La tarde de este 5 de agosto, agentes de la División de Homicidios, en coordinación con la Brigada Especial de Investigación contra la Criminalidad Extranjera (Beicce) detuvieron a los dos presuntos responsables de este crimen.

Se trata de Kevin Jhunior Panduro Núñez (20) y Lynn Giomar Bullón Vásquez (21), integrantes de la banda criminal Los Babys de Enrique Milla.

Ellos tenían una orden de detención preliminar por siete días por el presunto delito contra el patrimonio en la modalidad de robo agravado con subsecuente muerte, en este caso del estudiante Carlos Estrada, perpetrado en Los Olivos.

Los sospechosos fueron intervenidos en la intersección del jirón Chasquitambo con Marca (Los Olivos) y entre la avenida Brasil con Javier Prado (Jesús María), respectivamente.

La orden de detención había sido dispuesta por la jueza Doris peña Nores, del Primer Juzgado de Investigación Preparatoria de Los Olivos.

A Kevin Panduro, conocido como ‘Eddy’ lo detuvieron a las 9.50 a. m. y a Lynn Bullón tres horas después. El primero de ellos tiene antecedentes por robo y hurto agravado, así como por tráfico ilícito de drogas.

Sobre el hecho

El día del crimen, Carlos Estrada Espino retornaba a casa. Caminaba por la calle 57 del asentamiento humano Enrique Milla Ochoa con un amigo. De pronto, fueron interceptados por dos sujetos que descendieron de una mototaxi. El acompañante de Carlos entregó sus pertenencias y escapó. Sin embargo, él opuso resistencia.

Agarró su celular y lo tiró con fuerza al suelo, destruyéndolo por completo. Este acto enfureció a los maleantes, que en venganza le dispararon en la cabeza y abdomen. Carlos murió en el acto. Los homicidas huyeron hasta hoy, un mes exacto, cuando se logró su captura.