El tiempo está dando la razón al personal asistencial que venía advirtiendo de irregularidades en las construcciones de los principales hospitales de EsSalud durante los primeros años de la pandemia en Arequipa. Las empresas que las ejecutan, tienen los mismos dueños, y no concluyen las obras con más de 1 año de retraso en unos casos.
La República solicitó, por ejemplo, el expediente técnico del proyecto de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) para el hospital III Yanahuara que hace REGALMA. Esto ante sospechas que no lo tenían culminado y que esto afectaba su avance. EsSalud solo contestó que el servicio estaba en proceso de aprobación. La respuesta esquiva confirma lo que advertía el secretario de defensa del Cuerpo Médico del Yanahuara, Juan Gallegos, mucho tiempo atrás. “Nuestras denuncias tenían razón de ser. Nosotros los hemos advertido por todos los medios posibles que podrían haber irregularidades”.
El galeno dijo que hubo mucha improvisación e incompetencia de EsSalud porque las obras en Yanahuara tuvieron un apuro inexplicable. “Ahora sabemos que no tenían expedientes técnicos. Se corrobora nuestras sospechas. Creemos que debería intervenir la Fiscalía y hacer investigaciones más profundas”, indicó.
Gallegos sostuvo que los problemas en la UCI no habrían sido superadas. Explicó que reducir de 16 a 12 camas el proyecto no soluciona todo y que el proyecto ha cambiado hasta en cuatro oportunidades. “El que lo diseño no tenía idea lo que estaba haciendo (…) Ni siquiera una camilla podría pasar en los pasillos”, indicó. Los problemas de diseño también se repetirían de la obra de Emergencia.
Para Gallegos, el Órgano de Control Institucional, “no estaría cumpliendo con su trabajo”.