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Sociedad

Arequipa: volcán Sabancaya podría emitir cenizas tras formación de domo

Ingemmet calculó que el área de domo equivale a casi 4 campos de fútbol. Se espera incremento ligero de explosiones y emisiones de cenizas.

larepublica.pe
Este es el quinto domo encontrado en el cráter del Sabancaya. Foto: Ingemmet

A través de un comunicado, el Ingemmet dio a conocer que en el volcán Sabancaya en Arequipa podría presentar erupción de cenizas en los próximos días tras la formación de un nuevo domo.

Según cálculos de las imágenes satelitales ópticas, el 17 de mayo alcanzó un área mayor a los 25.000 m2, lo que equivale a casi cuatro campos de fútbol. Esta nueva formación sería la quinta en el macizo y fue nombrado por los investigadores como “Pichqa”, que significa cinco en quechua.

“Un domo es un montículo de lava muy viscoso que se acumula sobre el conducto de emisión de un volcán. Usualmente, tiene forma de cúpula y un área relativamente circular que va creciendo lentamente a medida que aumenta la presión interna”, detallaron los vulcanólogos del Ingemmet, en un comunicado.

El proceso de emplazamiento fue detectado desde marzo de este año, en los diferentes parámetros de monitoreo realizados por los investigadores del Observatorio Vulcanológico del Ingemmet (OVI). Según registros, se mostró un incremento en el volumen del magma desde el reservorio magmático principal, ubicado a 6 km al norte del cráter y a 12 km de profundidad, hacia zonas más superficiales.

Además, el análisis de la sismicidad por movimiento de fluidos indicó el ascenso final del magma hacia zonas más superficiales entre el 21 de marzo y la tercera semana de mayo, dando lugar a la formación de este nuevo domo de lava en el cráter activo.

Frente a esta situación, el Ingemmet distingue dos posibles escenarios: el aumento del tamaño del domo o su destrucción completa o parcial. Este último es el escenario más probable y menos peligroso para la región.

En cuanto a la erupción, la entidad informó que se espera un ligero incremento en los próximos meses con la probabilidad de explosiones más energéticas, columnas eruptivas de mayor altura, además de dispersión y caída de ceniza de mayor alcance, tal como sucedió en los anteriores cuatros domos.