María Agustina Rivas López, más conocida como Sor Aguchita, se convirtió en la nueva beata del Perú durante la mañana del sábado 7 de mayo. Este suceso se dio en el centro poblado de La Florida, en la región Junín, donde fue asesinada junto a otras 4 personas de la comunidad.
Esta ceremonia se llevó a cabo junto con otras personas. De acuerdo a la historia peruana, el grupo terrorista Sendero Luminoso iba a atacar a la congregación donde se encontraba Sor Aguchita, pero al no hallar a nadie, la mataron a ella con 70 años de edad.
María Rivas se trasladó a dicho poblado en 1988 por el período de violencia que azotaba el país. En ese contexto, ella se dedicó a ayudar, sobre todo a las mujeres nativas, así como también a promover una mejor educación para los niños, entre otras causas.
Monseñor Gerardo Anton Zerdín, obispo Vicario de San Ramón, explica a La República que hubo demora en realizar la ceremonia de beatificación, debido a la pandemia del COVID-19.
“Hemos postergado porque la idea no es simplemente estar pocos ahí presentes o por la virtualidad. Siempre es bueno este acontecimiento humano”, sostuvo. El lugar está preparado para recibir a cerca de 3.000 personas, agregó.
El pontífice argentino reconoce “el martirio” de la religiosa peruana María Agustina Rivas López, conocida como 'Aguchita'. Foto: composición LR/AFP
Sor Aguchita trabajó con personas de todas las religiones, por lo que su ceremonia fue presidida por el cardenal Baltazar Porras, arzobispo metropolitano de Mérida y administrador apostólico de la Arquidiócesis de Caracas, Venezuela, así como delegado del papa Francisco para esta celebración.
Ahora, ella es una nueva beata en el Perú.