Raffaello Carpena se encuentra en Kiev desde hace seis días y ahora le urge escapar de la capital ucraniana junto con su pequeño hijo, tras los bombardeos que sufrió el país por parte de Rusia. Los ciudadanos están en constante tensión y muchos planean huir hacia Polonia.
De acuerdo con el joven padre de familia, la preocupación y el miedo crecieron cuando empezaron a sonar las sirenas antibombas para alertar a las personas para que se pongan a buen recaudo.
“Las alarmas sonaron en toda la ciudad, aquí en la capital las sirenas no se activaban desde la Guerra Fría. La mayoría de personas se están refugiando en las estaciones de metro subterráneas. Todos los que tienen vehículo están tratando de escapar de la ciudad en ese momento”, narró en diálogo con Latina.
Como se recuerda, a las 5.50 (hora de Rusia) del jueves, el presidente de Rusia, Vladimir Putin, anunció el inicio de una operación militar especial en la región del Donbás. Las fuerzas rusas invadieron Ucrania con misiles y explosiones cerca de grandes ciudades y sobre las bases militares.
Tras el ataque, miles de ucranianos decidieron escapar hacia ciudades y países vecinos. “Vemos una gran afluencia hacia ciudades como Odessa, desde Kiev, puesto que estamos a solo 80 km de la frontera con Bielorrusia, donde hay cientos de tropas rusas esperando para atacarnos”, continuó Raffaello Carpena.
“La percepción aquí es de mucha inseguridad inmediata. Hasta ayer en la noche, la población creía que las tensiones se iban a mantener y probablemente solucionarse por la vía diplomática, no creían en una declaración de guerra o en una ocupación inminente (...). Los medios locales ya identificaron a, por lo menos, ocho civiles fallecidos en los ataques de las últimas horas”, añadió.