El Comando Regional de Salud determinó que no hay condiciones para la fiesta de la Candelaria 2022. Está la amenaza de la variante ómicron que comienza a predominar en el país y un grueso de puneños se resiste a pasar por los vacunatorios.
En esa región 740.196 (70.2%) recibieron la primera dosis pero solo 543.884 (51.6%) completaron el esquema de vacunación. Hay una deserción de casi 200.000.
El director de la Dirección Regional de Salud de Puno, Juan Carlos Mendoza, aseguró que una de las razones del rechazo se debe a los efectos de la vacuna: algunos malestares físicos. Sin embargo, también predominan argumentos religiosos para no querer vacunarse. Indicó que esperan inmunizar a quienes faltan entre el 08 y 12 de enero en trece provincias de la región Puno. Indicó que relanzarán las estrategias de comunicación.
“Como están las cosas no hay condiciones para la fiesta. No solo estamos hablando de la Candelaria, también de los carnavales que se efectúan en la mayoría de provincias. Estamos en tercera ola ya decretada por el Ministerio de Salud. Además que se corre el riesgo de que se propague el ómicron”, dijo.
El Colegio Médico de Puno, la municipalidad de Puno y otros sectores también se pronunciaron contra el desarrollo de la fiesta en honor a la patrona de Puno. Pero quien insiste en los festejos es la Federación Regional de Folklore y Cultura de Puno.
La entidad emitió una nota de prensa de La Diablada Bellavista, unas de las más importantes y numerosas de las danzas de trajes de luces. A pesar que su anterior directiva anunció que no participarán de la fiesta por razones por la pandemia, sus nuevos representantes no descartaron participar en los festejos de febrero. El anuncio generó divisionismo. Víctor Jesús Espino Gutiérrez, presidente de la Federación de Cultura, optó por el silencio.
El alcalde Martín Ticona, informó que convocará a reunión de trabajo para tomar una decisión.
Brigadas de vacunación
Al menos 350 brigadas se desplazarán durante los cinco días de vacunación. El personal médico se desplazará a los pueblos más recónditos: Sandia, Putina, Carabaya, Moho, y Huancané. Estas provincias tienen poblaciones muy alejadas donde incluso no hay accesibilidad para llegar a las comunidades. Los municipios distritales prometieron su apoyo.