Tras los anuncios del presidente Pedro Castillo, incluso ante la Organización de Estados Americanos (OEA), sobre la apertura del nuevo Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación; ayer se oficializó la conformación del grupo de trabajo multisectorial y temporal que elaborará el proyecto de ley de creación y funciones de esta nueva entidad. Sin embargo, llama la atención la ausencia de representantes de la sociedad civil y de la academia en esta convocatoria.
Según la Resolución Ministerial N° 216-2021-PCM, este equipo lo presidirá el secretario de gestión pública de la Presidencia del Consejo de Ministros y le seguirán otros dos funcionarios de la PCM. A ellos se sumarán los presidentes del Concytec y del Instituto Peruano de Energía Nuclear (IPEN); así como un representante del INS y de los ministerios de la Producción, del Ambiente, Salud, Energía y Minas, Desarrollo Agrario, Educación y Defensa.
En esta lista no figura el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), el cual debería garantizar los recursos que —junto con la decisión política y la promoción de investigadores— son la condición primordial para que avance el nuevo ministerio. Así lo considera la expresidenta del Concytec Fabiola León-Velarde, quien cree oportuno que el grupo sea liderado por el ente rector en Ciencia, Tecnología e Innovación Tecnológica (CTI).
“Espero que después inviten a todos los actores. Deben llamar a universidades, institutos y al sector productivo. Ahora, el gran ausente es el MEF, el cual deberá entender que este ministerio tendrá ritmos y características particulares, no es como otros. Se necesitarán recursos, en el Perú no llegamos ni al 0,15% del PBI, cuando la media en la región es 0,6%”, explica.
Foto: Grace Mora/URPI-LR
Gisella Orjeda, también extitular del Concytec , se muestra preocupada por el olvido de los grupos de interés, como la Academia Nacional de Ciencias (ANC). “No se ha considerado al conjunto de investigadores del más alto nivel. Tampoco a la sociedad civil. El grupo de trabajo está conformado por 11 instituciones, y todas del Estado”.
Pide que los representantes sean directores generales o viceministros con experiencia en gestión en ciencia y tecnología.
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Para León-Velarde, la creación de un ministerio le da mayor visibilidad y toma de decisión en el Ejecutivo a la ciencia; no obstante, también tendrá que proveer de mayor financiamiento, reformar el marco regulatorio y crear centros tecnológicos de excelencia. Para ello, “se deberá partir de la nueva Ley del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación”, promulgada por Francisco Sagasti.
No obstante, Orjeda considera que esta última norma es burocrática y debe eliminarse. Para ella, el ministerio deberá articular la producción de conocimiento con las políticas públicas, desarrollar una red de interconexión científica e impulsar la formación científica en colegios. Añade que los institutos de investigación, como el INS, deberán estar bajo su ala. A ambas les preocupa la inestabilidad de los ministros. Se necesitará continuidad en las políticas.
El presidente del IPEN, Modesto Montoya, dijo que se podrán revertir los bajos índices de producción científica. Agregó que el plazo (31 de octubre) será suficiente para entregar el proyecto. “Brasil, Argentina y Chile ya tienen ministerios”.
Gisella Orjeda, expresidenta del Concytec
“La creación del ministerio no significa crear más burocracia, porque el Concytec ya hacía lo mismo que uno. Lo que sí aumentaría sería la influencia. Me preocupa la inestabilidad del ministro”.
Fabiola León-Velarde, expresidenta del Concytec
“Si no va de la mano con apoyo y promoción a la comunidad científica, no vamos a ganar mucho. Yo saludo la medida si se acompaña con decisión política y se dan más recursos a las potencialidades”.