Luego de un ligero descenso en la curva epidemiológica de COVID-19, el país vuelve a registrar nuevos récords de muertes y un rápido incremento de casos positivos. Ante ello, el Colegio Médico del Perú (CMP) pidió a las autoridades tomar cartas en el asunto de manera inmediata.
A través de un comunicado, el gremio consideró que “nos encontramos en el momento más mortal de la pandemia” por “la falta de oxígeno medicinal, camas UCI, recursos humanos y la inexplicable ausencia de pruebas masivas, cuarentenas focalizadas, aislamiento masivo de contactos, además de articuladas intervenciones sanitarias para detener la transmisión comunitaria del virus”.
Advirtieron que la situación podría agravarse en las siguientes semanas como consecuencia de las aglomeraciones producidas en Semana Santa y las elecciones generales.
En tal sentido, consideran importante que desde el Ejecutivo se adopten medidas urgentes para incrementar de forma masiva la producción de oxígeno, el número de pruebas de descarte diarias y la cantidad de camas UCI, así como la distribución de mascarillas para prevenir la propagación del SARS-CoV-2.
Asimismo, solicitaron que se trabaje de la mano con los gobiernos locales y regionales para ejercer mayor control en el cumplimiento de las normas sanitarias, especialmente en los lugares donde hay mayor riesgo de contagio, como centros comerciales, restaurantes, gimnasios y el transporte urbano e interprovincial.
En la misma línea, el gremio criticó al Ejecutivo por considerar que se están demorando en agilizar los trámites para la compra de vacunas. “Se percibe una pasmosa ineptitud para conseguir suficientes vacunas”, mencionan en una parte del pronunciamiento.
Asimismo, aseguraron que la vacuna “es el mejor instrumento para controlar la pandemia”, aunque recordaron que se necesita al menos que el 70% de la población esté inmunizada. De igual modo, exigieron que se establezca un plan de vacunación con estrategias sostenibles.
En otro momento, el CMP hizo un llamado a la ciudadanía para que cumplan las normas sanitarias, entre ellas el constante lavado de manos, uso de doble mascarilla y distanciamiento social, con la finalidad de proteger a sus propias familias y a la sociedad en general.