El archivamiento de una denuncia por violación sexual que incluía el argumento de que la víctima usaba determinada ropa interior ha generado una ola indignación en el distrito Los Aquijes, en Ica. Allí un grupo de mujeres se organizó y fue hasta el Palacio de Justicia para pedir que se anule la sentencia y se sancione a los jueces involucrados.
El caso corresponde a una joven de 20 años que declaró que Giancarlo Miguel Espinoza Ramos, de 22, la ultrajó luego de invitarla con engaños a una reunión.
Sin embargo, los jueces Ronald Anayhuamán Andia, Diana Jurado Espino y Lucy Castro Chacaltana, integrantes del Colegiado de Ica, desestimaron el pedido. Ellos arguyen, entre otras razones, que la víctima estaba supuestamente predispuesta a tener relaciones sexuales, ”porque llevaba una ropa interior con encaje rojo”.
“Por la máxima de la experiencia, este tipo de atuendo interior femenino suele usarse en ocasiones especiales para momentos de intimidad, por lo (que) conlleva a inferir que la agraviada se había preparado o estaba dispuesta a mantener relaciones sexuales con el imputado”, se lee en el documento al que accedió Mano Alzada y que muestra uno de los argumentos usados por el juzgado para archivar la denuncia.
“La semana pasada fue la vida social y ahora es la trusa de la víctima”, sostuvo una de las integrantes de la protesta, y trajo a colación las palabras del abogado Paul Muñoz, que adujo que a una víctima de abuso sexual “le gustaba la vida social”.
“Hay un montón de casos en Ica que no se saben, que son archivados... No nos vamos a quedar callados aquí”, agregó la manifestante.
En conjunto, piden que se anule el dictamen y que se sancione y capacite a los jueces y juezas que dictaron la sentencia.
Otra de las manifestantes sostuvo que no se tomaron en cuenta las otras pruebas que presentó la agraviada. Por ejemplo, el testimonio de una de las meseras que vio que la víctima se encontraba ebria. “No han considerado todo, han buscado argumentos para culpabilizarla y por cómo se vestía”, detalló.