Una madre de familia denunció a Hugo Alberto Cossio Alvarado, quien abusó de su hija y continúa acosándola pese a las múltiples denuncias en su contra. A pesar de ello, las autoridades policiales de la comisaría de Zaña, pueblo ubicado en la provincia de Chiclayo, Lambayeque, han hecho caso omiso.
Un informe de Día D reveló cómo Hugo Alberto Cossio Alvarado (23), vecino de las agraviadas, fue contratado a inicios de este año para realizar labores particulares de transporte en su mototaxi a causa de la pandemia del nuevo coronavirus. Aprovechándose de la confianza ganada con la familia, el inescrupuloso sujeto interceptó, el 20 de mayo, a la menor de 13 años cuando se dirigía a realizar compras en un mercado cercano y abusó de ella antes de regresarla bajo amenazas a su hogar.
En un primer momento, la madre de la niña denunció solo por secuestro al mototaxista ante la Policía de la comisaría de Zaña, donde increíblemente le recomendaron no continuar con su denuncia, pues de comprobarse que no era cierta, “podrían demandarla a ella”.
Ante la inoperancia de la Policía, la familia logró, al menos, una orden de distanciamiento por parte de un juzgado. Pese a ello, el violador continuó asediando a la menor con mensajes de texto por WhatsApp que posteriormente fueron utilizados por la madre para una segunda denuncia en la comisaría.
De no ser por un familiar abogado, nunca hubieran podido realizarse los exámenes del médico legista, que confirmaron que la niña de 13 años fue violentada sexualmente.
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Grande fue la sorpresa cuando conocieron que su niña era la tercera en la lista de denunciantes contra el mototaxista en la misma dependencia PNP, pues antes había sido acusado de intento de abuso sexual y acoso por otras dos menores en 2018 y 2019.
Las madres de las otras niñas perseguidas sexualmente por el agresor revelaron que en la comisaría de Zaña recibieron similares respuestas de corte machista cuando fueron a poner su denuncia.
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Increíblemente, Hugo Alberto Cossio Alvarado es, además, postulante a la Policía Nacional del Perú, por lo que las personas agraviadas no han dudado en vincular su amistad con los efectivos a cargo para no ser detenido.
La familia pide ahora garantías para la vida de su niña, pues en la comisaría de Zaña le han dicho que “nada pueden hacer” debido a que no existe flagrancia. En tanto, Hugo Alberto Cossio Alvarado se sigue estacionando cada día a unas cuadras de su hogar a la espera de que la víctima salga.
Si usted ha sido o conoce a alguien que ha sido afectada o involucrada en hechos de violencia familiar o sexual, puede comunicarse de manera gratuita a la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, que cuenta con un equipo especializado en “brindar información, orientación y soporte emocional”.
Además, la Línea 100 tiene la facultad de derivar los casos de violencia familiar o sexual más graves a los Centros de Emergencia Mujer o al Servicio de Atención Urgente.
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