El futbolista Alexi Gómez fue denunciado por su expareja Andrea Barrantes como autor de agresiones físicas y amenazas de muerte en su contra, según expuso la presunta víctima en el programa televisivo Amor y fuego.
Ante ello, el acusado presentó un descargo a través de las redes sociales en el que niega las acusaciones acerca de las amenazas de muerte, pero no se refirió a los actos de violencia física ni para negarlos o aceptarlos. Más bien, en otro párrafo del pronunciamiento, intentó virar la atención hacia los procesos penales que mantiene con Barrantes porque, según acotó, ella se habría apropiado de sus pertenencias.
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“Debido a las últimas declaraciones propagadas por la señora Andrea Barrantes, debo ser categórico en afirmar que jamás he tratado de comunicarme con dicha persona ni intentado amenazarla como ella refiere y que mantiene un ánimo de seguir vinculándome en sus declaraciones; sin embargo, niego rotundamente sus expresiones, el cual constituyen (sic) un grave delito de difamación contra mi derecho de imagen”, detalló el futbolista en su publicación en Instagram.
Sin embargo, según la psicóloga clínica Ibeth Luján, el hecho de que un hombre opte por negar las acusaciones y traslade la culpa hacia la mujer que lo denuncia es un proceso enmarcado en el machismo sistemático y una forma de demostrar el poder de credibilidad que, como hombre, tiene en una sociedad misógina.
“Los varones aprenden que tienen derechos sobre el cuerpo y la emocionalidad de las mujeres, si algo sucede o hay actos de violencia la respuesta es ‘no tengo la culpa’, los agresores aprenden a ser manipuladores y se les valida ser así”, señaló la especialista a La República.
“En el ciclo de la violencia ambos sufren, pero no es comparable el sufrimiento de una mujer debido al desbalance de poder económico y social que mantiene en comparación a un varón. Hay un ejercicio de poder dentro del género que se tiende a invisibilizar”, añadió.
En el comunicado del futbolista Alexi Gómez, a raíz de la denuncia por agresión, este indicó que mantiene procesos y denuncias penales con Andrea Barrantes por la apropiación ilícita de sus pertenencias, la misma que se encuentra en investigación ante la 43° Fiscalía Provincial Penal de Lima. Los enunciados sobre esta acusación ocuparon buena parte del comunicado, pero en dicho documento no se negaron los actos de agresión física.
Luján explica que, a lo largo de los años de socialización de un hombre, este aprende conductas machistas. Afirmó que estas forman parte de una violencia sistemática porque la sociedad las justifica.
“¿Por qué ellos tienen esa tendencia de ‘voltear la torta’? Por decirlo de esta forma. Debido a que tienen un conjunto de validaciones a través del tiempo, recordemos que el ejercicio del machismo es algo sistemático”, recalcó.
“Es un proceso tanto consciente o inconsciente. Esa construcción de soberbia no le permite aceptar que se ha equivocado. Una persona que tiene machismo interiorizado va a tener que estar justificándose continuamente”, precisó.
Si usted ha sido o conoce a alguien que ha sido afectada o involucrada en hechos de violencia familiar o sexual, puede comunicarse de manera gratuita a la Línea 100 del Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables, que cuenta con un equipo especializado en “brindar información, orientación y soporte emocional”.
Además, la Línea 100 tiene la facultad de derivar los casos de violencia familiar o sexual más graves a los Centros de Emergencia Mujer o al Servicio de Atención Urgente. Este servicio atiende las 24 horas, todos los días del año (incluye feriados).