Agentes de fiscalización de la Municipalidad de Breña llegaron a un bar que funcionaba en pleno estado de emergencia. Según la denuncia de los vecinos, decenas de personas se reunían en este lugar que no contaba con las medidas sanitarias contra el nuevo coronavirus.
En esa línea, el personal llegó a la puerta del establecimiento para intervenir a los infractores y al dueño. Dentro del predio se halló a siete personas, incluido el dueño, sin mascarilla y aglomerados unos con otros. Incluso, en cada mesa, se encontró de 10 a 12 botellas de licor que compartían entre ellos.
Esta detención se realizó en el jirón Pilcomayo con la ayuda de la Policía Nacional del Perú. “Aquí personas están tomando licor en plena emergencia sanitaria sin importarles si se contagian o no de la COVID-19”, indicó uno de los agentes en Latina.
Al ver a la policía, los ciudadanos procedieron a recoger sus pertenencias y a ponerse las mascarillas. Sin embargo, algunos aún querían quedarse a tomar su último vaso de cerveza. Mientras tanto, otras personas se quedaron dormidas producto del alcohol.
En su mayoría, los intervenidos eran personas adultas que son vulnerables ante la enfermedad. El dueño del negocio se negó a aceptar su responsabilidad, e incluso se molestó por la detención de sus clientes. Según su versión, ellos no estaban realizando algo indebido.
Algunos intervenidos se resistieron a ser llevados a la comisaría, por lo que la policía les ratificó su infracción en pleno estado de emergencia. Finalmente, los agentes de la Municipalidad clausuraron el local de manera definitiva, puesto que tenía otro rubro designado en esta pandemia.
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