Mediante el patrullaje articulado entre las rondas campesinas y la Policía Nacional del Perú (PNP), en el centro poblado La Rinconada, en el Santa (región Áncash), una serie de intervenciones logró dar con un número considerable de infractores de las disposiciones estatales contra la COVID-19.
Algunos estaban reunidos en una vivienda, a la que llegaron los agentes del orden y los justicieros populares alertados por los propios vecinos, quienes, cansados de la constante vulneración de las normas sanitarias, dieron parte de lo acontecido.
El alférez Pinto Herrera indicó a sus subalternos que ingresen a la residencia para proceder con la identificación de los presentes, a fin de detectar a alguna persona con requisitoria. En tanto, sus pares ronderiles iniciaban la recolección de las cajas de cerveza que abundaban por la celebración de un cumpleaños.
Al finalizar el operativo, los moradores de la zona reconocieron la labor oficial y también fueron críticos ante la actitud de los fiesteros, quienes deberán pagar una multa acorde a ley.