La ola de asesinatos por encargo no cesa en el país y sigue poniendo en zozobra a la ciudadanía. El último viernes, 11 de septiembre, poco antes de empezar el toque de queda que busca frenar los contagios y decesos por coronavirus, sicarios desataron una balacera en la tercera etapa del sector Manuel Arévalo del distrito de La Esperanza en Trujillo, y mataron a un padre de familia y dejaron herido a su hijo.
El hecho ocurrió en el parque Santa Rosa de la referida zona, mientras David Ramírez López y su padre Rosas Agustín Ramírez Calipuy (58) se encontraban caminando. De pronto, de una de las calles aparecieron sicarios en motocicleta y al pasar junto a las víctimas, les descerrajaron hasta cinco proyectiles que les impactaron en diversas partes del cuerpo. Cumplido su letal encargo, los hampones huyeron.
David y Rosas Ramírez fueron ayudados por los vecinos, quienes pasados los instantes de pánico los trasladaron de emergencia hasta el Hospital Belén en donde quedaron internados. Lamentablemente, los balazos comprometieron órganos vitales de Rosas Ramírez, quien falleció horas después en el nosocomio.
Al lugar del atentado llegaron efectivos de la comisaría de Jerusalén-Wichanzao, quienes cercaron la zona para evitar que se contamine la escena del delito. Poco después se hicieron presente los peritos de Criminalística de la Policía, quienes recogieron los casquillos de bala. El móvil sería un ajuste de cuentas o una venganza personal, aunque no se descarta que David Ramírez haya venido siendo extorsionado. La Policía investiga.