El futuro de la reserva nacional de Paracas se definirá en algunos días, cuando el Servicio Nacional de Certificación Ambiental (Senace), emita la resolución aprobando o denegando el permiso para la construcción del puerto de minerales en la zona de amortiguamiento.
La compañía en mención presentó una modificación de su permiso de operaciones, donde agregaba al Estudio de Impacto Ambiental (EIA) el desarrollo de dicho embarcadero. Este cambio fue denegado en febrero del 2019; sin embargo, ha sido fue nuevamente admitido y puesto en trámite.
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A inicios de julio, El Frente de defensa para el desarrollo sostenible ecológico y social de paracas (AFPADES), la Asociación de propietarios de Paracas y el Frente de defensa de los maricultores de playa Atenas- Bahía de Paracas-Pisco-Ica denunciaron lo que consideran un atentado contra el ecosistema.
Mencionaron que “este proyecto propone transportar los concentrados de minerales, altamente tóxicos, hacia el Puerto de Paracas en camiones herméticos. La tecnología de estos aún no ha sido sustentada técnicamente ante SENACE; sin embargo, plantean almacenar y manipular concentrados minerales dentro de la localidad”.
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Finalmente, la ubicación del almacén estaría dentro de la zona de amortiguamiento de la reserva, lo cual iría en contra del artículo 25 de la Ley N.° 26834, donde se indica que estas (por su naturaleza y ubicación) requieren un tratamiento especial para garantizar su conservación.
Por el momento, solo queda estar a la expectativa de la respuesta de la entidad a cargo, quien tendrá la responsabilidad de definir el polémico tema.