El drama de las familias que no pueden regresar a sus regiones de origen se agudiza con el discurrir de los días. Esta vez, un grupo de familias puneñas durmió en la calle a la intemperie, pues ya no cuentan con los recursos para costear un hospedaje. Esperan ser trasladados de Lima a la región altiplánica.
Los padres y niños varados no tuvieron mayor remedio que situarse a los exteriores de un terminal terrestre situado en la intersección de las avenidas Paseo de la República con 28 de Julio en La Victoria, Lima. Apenas disponen de unas cajas para cobijarse o colocarlas en el suelo para acostarse. Así pasaron la noche.
Entre las familias también se encuentran jóvenes que, con cartel en mano, exigieron a las autoridades velar por ellos e interceder para que puedan volver a sus hogares. Pidieron al Gobierno Regional de Puno y a los congresistas por esta región, hacer los trámites debidos para que puedan abordar el transporte humanitario.
Los pobladores aseguraron que se inscribieron en el padrón que habilitó la autoridad regional, pero aún así, no reciben respuesta y llevan esperando varios días por ayuda. Hasta la fecha, son más de once mil las personas que se inscribieron pidiendo volver o salir de Puno.
Entre los varados se encuentra Mariela Zapana. La mujer narró a Canal N que llegó a Lima junto con sus dos hijos para acompañar a su esposo, quién fue sometido a una delicada operación. El 16 de marzo, dieron de alta al paciente y desde entonces quedaron atrapados. Ese mismo día quisieron abordar un avión o carro interprovincial pero fue imposible.
Al igual que ellos, otras familias puneñas arribaron a la capital por motivos de salud y trabajo, sin presagiar que no podrían regresar a sus casas. Piden a las autoridades que no se olviden de ellos y los ayuden a salir de esta difícil situación.