Liz Ferrer y Diego Guevara
Tacna
Ya no más. Ayer se registró el que sería el último cruce de pasajeros en el límite fronterizo entre Tacna y Arica durante el periodo de emergencia regional. Esto, pese a que las fronteras peruanas se encontraban cerradas y bajo resguardo del Ejército desde 00:00 horas del martes para controlar la expansión del coronavirus, Covid-19.
El ministro de Agricultura, Jorge Montenegro, visitó Tacna para mantener una reunión con las principales autoridades civiles y militares. “Cerramos la frontera completamente. Solo teníamos más de 100 personas, que esta tarde (ayer) fueron trasladadas a Tacna en tres buses con previa evaluación médica. La Dirección Regional de Salud nos va a alcanzar un protocolo para hacer seguimiento de los ciudadanos que han ingresado desde Chile los últimos días”, dijo.
Desde el martes hasta ayer, ingresaron más de 600 personas por la frontera con Chile. Se coordinó con el Gobierno de ese país, para que no se permita más la salida de ciudadanos por su frontera, pues se quedarán en el límite sin posibilidad de ingresar al Perú. Chile cerró su frontera el miércoles, pero permitió la salida de peruanos.
Ayer por la mañana, grupos de extranjeros y connacionales fueron vistos con su equipaje deambulando por el centro de la ciudad. Entre ellos, algunos eran parte del bloque de peruanos que logró pasar la frontera la madrugada anterior, y extranjeros que al parecer pasaron la frontera de manera irregular, huyendo del estado de catástrofe decretado en Chile.
Algunos fueron intervenidos en el pasaje Vigil por un patrullero del Escuadrón de Emergencias. Se les conminó a que se retiren y cumplan con esa medida en un hospedaje. Aunque el director regional de Salud, Juan Cánepa, señala que se realiza seguimiento al supuesto aislamiento que deben cumplir quienes pasaron por la frontera, no existen mecanismos reales para que esto suceda.
Un grupo de 17 haitianos ingresó de forma ilegal a Tacna después del cierre de la frontera peruana, el martes. El director regional de Salud, Juan Cánepa, señaló que estos extranjeros no tenían síntomas similares al Covid-19, salvo algunos menores que tenían resfrío. La mayoría de ellos fueron llevados a un albergue cristiano.