José Víctor Salcedo
Las calles del Centro Histórico de Cusco empiezan a verse con menos presencia de turistas extranjeros. No es extraño que haya bajado el flujo de visitantes foráneos hacia el ombligo del mundo, porque hubo dos hechos que obligaron a suspender los arribos entre febrero y marzo. Primero, las inundaciones, deslizamientos y huaicos ocurridos en la ruta hacia Ciudadela Inca de Machupicchu y, segundo, la confirmación de la llegada del coronavirus al Perú.
Solo un ejemplo. Desde el día en que se conoció el “paciente cero” con coronavirus en Perú, el 6 de marzo pasado, la agencia de turismo Personal Travel Experience empezó a recibir pedidos de cancelación del 60% de paquetes turísticos que estaban reservados.
La presidenta de la Asociación de Agencias de Turismo del Cusco (AATC), Silvia Uscamayta Otárola, confirmó la brusca ola de anulaciones de paquetes a la región imperial. “Las cancelaciones son altas. Este va a ser un año muy difícil para el turismo en Cusco”, anotó.
El reporte de la AATC coincide con las cifras que maneja el Comité de Servicios Integrados Turístico - Culturales (Cosituc) respecto a que hay una gran cantidad de boletos cancelados y postergados. La cifra llega, según Cosituc, al 85%, entre cancelados y postergados. Esta entidad administra la venta de boletos de ingreso a una docena de los principales sitios arqueológicos y museos en Cusco, Valle Sur y Valle Sagrado de los Incas.
La mayoría de cancelaciones corresponde a ciudadanos de Europa, Estados Unidos y Asia. Casi el 70% de visitantes que llegan a conocer Machupicchu y otros sitios arqueológicos en la región imperial son europeos y norteamericanos.
La caída del flujo de turistas se sentirá con más claridad en los meses de abril, mayo y junio, según la proyección hecha por Cosituc. De enero al 9 de marzo de 2018, Cosituc había contabilizado 155 mil boletos, mientras que hasta el lunes pasado se vendieron 143 mil.
Cada día Machupicchu recibe entre 2 500 y 4 000 turistas, dependiendo de la temporada. Hasta hace un par de semanas no había cupos para ingresar a la montaña Huaynapicchu hasta junio, pero en los siete días últimos hubo cancelación masiva de entradas. Se calcula que fueron entre 200 y 300 boletos.
Efectos en Turismo
La presidenta de la AATC, Silvia Uscamayta, pidió no caer en la alarma, pero sí tomar medidas de precaución para evitar el contagio. Sostuvo que los operadores de turismo han sido capacitados para actuar cuando detecten casos sospechosos.
Una de las medidas sugeridas el martes por los operadores de turismo al ministro de Comercio Exterior y Turismo, Edgar Vásquez, es que cada hotel cuente con una zona de aislamiento para personas sospechosas de ser portadoras del virus. “El Mincetur debe emitir una directiva para que esa medida sea cumplida”, dijo Uscamayta.