Apicultores han alcanzado una producción de hasta 3 toneladas de miel por cada mes en Tacna. Elaborarán un proyecto para tener su propio terreno y mejorar el producto que ofrecen. ,La asociación de apicultores "La Rica Miel" de la provincia de Jorge Basadre en Tacna, duplicó su producción de miel a 3 toneladas cada mes. Esto luego de ocho meses de la aplicación de un proyecto financiado por el Programa Nacional de Innovación Agraria (PNIA). Antes solo acumulaban 1.5 toneladas. El ingeniero Richard Chambi, quien trabaja con la asociación, explica que el proyecto ha mejorado visiblemente tanto el manejo adecuado de abejas, como sus sistemas de producción y la cadena de comercialización. PUEDES VER: Pollada para apoyar albergue de ancianos en abandono fue un éxito en Tacna El proyecto incluyó pasantías y capacitaciones que ayudó a los apicultores afincados a lo largo del valle del río Locumba, a identificar aquellos puntos que menguaban su producción. Antes, la población de abejas que tenían en sus granjas se veía diezmada por enfermedades o escapaban por una mala conducción. No usaban implementos y se mantenían en un solo lugar. Ahora han desarrollado técnicas para renovación de reinas, reciclaje de cera y mantienen a sus abejas seguras y sanas. Se trasladan a distintos puntos dentro de sus parcelas y calendarizan la floración; esto quiere decir que sus abejas son llevadas al punto que se encuentra en plena floración y con ello la producción de miel crece. El beneficio colateral es además para las especies vegetales que logran mayor rendimiento al ser plenamente polinizadas. Aplicando la asociatividad, los apicultores de “La Rica Miel” han roto la cadena de comercialización que los mantenía dependientes de los intermediarios. Ahora, son ellos los que acopian directamente la miel de sus 25 socios activos y la venden a la capital, con lo que logran mayor crecimiento. La compra de implemento y cajas para la crianza de abejas la realizan al por mayor, con lo que reducen sus costos de producción. A solo cuatro meses de la culminación del proyecto que ha mejorado sus prácticas, los apicultores se encuentran en condiciones de crecer de manera sostenible. Poseen un terreno y se preparan para elaborar un nuevo proyecto que les permita también un fondo de estímulo. Con ello, podrán construir una nueva planta moderna para sus integrantes, en un terreno propio.